Trois.

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Sunoo se encontraba acostado en el sofá de su apartamento intentado no cerrar los ojos y dormirse otra vez

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Sunoo se encontraba acostado en el sofá de su apartamento intentado no cerrar los ojos y dormirse otra vez. Era temprano por la mañana y él se esperaba levantar cuando quisiera, pero alguien no estuvo de acuerdo con sus planes y llegó a molestarlo tocando la puerta de su apartamento varias veces.

—¿Por qué no pudiste venir más tarde? Estoy muy cansado y ni siquiera vienes para decirme algo serio o importante —Soltó Kim cubriendo sus ojos con su antebrazo para impedir que los rayos de sol que entraban por su ventana no lo molestaran más de lo que ya lo estaban haciendo.

—Claro que es importante —aclaró Heeseung bajando su celular para mirar a su mejor amigo que se encontraba en el sillón—Vamos, tampoco es tan temprano —el pelinegro volvió a tomar su celular y comenzó a escribir algo que Sunoo desconocía.

—No es tan temprano dice —el de mejillas saltonas soltó una pequeña risa llena de ironía, quería decir algo más pero la pereza le ganó y prefirió cerrar los ojos por un poco más de tiempo. Sabía que tarde o temprano tenía que levantarse. Ese simple pensamiento le hizo suspirar y con lentitud se sentó en el sillón, mirando hacia un punto inexistente en la pared.

—¿Sabes por qué estoy aquí? —habló Lee sin despegar su mirada de la pantalla del celular, cuando escuchó el sonido de negación que emitió Sunoo siguió hablando—Porque estoy cansado de verte usar la misma ropa de siempre, así que hoy vamos a ir de compras. Así que mejor levántate y vete a bañar, que dentro de poco nos vamos. —finalizó Heeseung apagando su celular y mirando fijamente a Sunoo, el mencionado dejó de observar la pared y miró al de labios gruesos, frunciendo el ceño en el proceso.

—¿Quién te crees para darme órdenes? —Miró mal a Heeseung cruzándose de brazos—No quiero ir a bañarme, y tampoco quiero ir de compras, menos contigo, pareces un loco queriendo comprar absolutamente todo lo que ves —evitó sonreír cuando vio a Heeseung llevar una mano a su pecho ofendido.

—¡Yo no hago eso! —se levantó del comedor y camino con pasos firmes hasta donde estaba Sunoo—Mentiroso —puso su dedo índice en la frente del más pequeño y lo empujó hacia atrás—¿Y sabes qué? Métete a bañar o me voy —amenazó colocando sus manos en su cadera.

Sunoo se tiró al sillón de nuevo y cerró sus ojos para seguidamente hablar.

—Nos vemos otro día entonces, ve con cuidado y me avisas cuando llegues a tu casa —cuando todo se puso en silencio, abrió sus ojos cuando escuchó pasos que se dirigían hacia la puerta, suspiró por segunda vez en el día cuando la puerta se cerró. Se levantó y caminó con desgano hasta la puerta, cuando la abrió se topó con Heeseung que tenía el ceño fruncido y ahora las manos sobre su pecho-¿Cuando dejaras de ser tan dramático? —Cuestionó haciéndose a un lado para que Heeseung volviera a pasar

—Cuando tú dejes de vestirte como vagabundo, y ya ve a asearte que voy a llamar a un taxi.

—No tienes remedio —Kim caminó hasta su habitación y gruñó cuando escuchó la leve risa que soltó Heeseung—. Me las pagarás, un día te voy a hacer lo mismo.

𝗱𝗼 𝘆𝗼𝘂 𝗹𝗶𝗸𝗲 𝗶𝘁, 𝗱𝗮𝗱𝗱𝘆? › 𝗌𝗎𝗇𝗌𝗎𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora