𝗱𝗼 𝘆𝗼𝘂 𝗹𝗶𝗸𝗲 𝗶𝘁, 𝗱𝗮𝗱𝗱𝘆? › 𝗌𝗎𝗇𝗌𝗎𝗇

Deux.

—Vaya, pensé que te acobardarías —Dijo Heeseung con el celular de su amigo entre sus manos, mirando estupefacto la conversación.

—Yo siempre cumplo —respondió orgulloso, llevándose una porción de pastel a su boca.

—Hey, no había notado lo pálido que eres, pareces una yuca pelada —Heeseung dejó salir una estrepitosa carcajada —. Deberías empezar a traer ropa más ajustada, tienes una buena figura -confesó Heeseung, poniendo el móvil de vuelta en las manos de Sunoo.

—Quizás algún día lo haga —respondió dubitativo, guardándose el celular en el bolsillo de su abrigo.

—Cambiando de tema, ¿De dónde sacaste la falda?

—La falda es de Jay.

Kim vió a Heeseung boquear unos segundos, como pez fuera del agua, pero se detuvo repentinamente, pálido y completamente horrorizado─. Vi a Sunghoon viéndote, con una erección.

—¿¡Pero qué dices!? —Sunoo miró con rapidez hacía la dirección en la que miraba su amigo, abriendo en grande los ojos cuando efectivamente comprobó que era verdad lo que había dicho Heeseung. Quitó su mirada de los pantalones de Sunghoon y la colocó de nuevo en el Pelirrojo de ojos lindos —¿No crees qué deberíamos entrar a clases ya? —cuestionó Kim guardando sus cosas con nerviosismo mirando de reojo como Heeseung lo imitaba.

Cuando Sunoo regresó al apartamento, tomó una ducha rápida para empezar con la monótona rutina de siempre, exceptuando que no se envolvió en su cálida pijama de siempre. Se encontró a sí mismo parado frente a la puerta de la habitación de Jay, tocó un par de veces antes de escuchar un adelante del otro lado de la puerta.

—Hey Jong, ¿puedes prestarme tu lencería?─dijo casualmente, como si fuese lo más común del universo.

—Claro —respondió, sin despegar la mirada de lo que sea que estuviera viendo en su celular, pero luego pareció tomar consciencia de sus palabras, porque lo miró con extrañeza —Un momento, ¿para qué quieres mi lencería?

Sunoo guardó silencio.

—Esto es repentino, pero no importa, no tienes que darme explicaciones si no quieres. Ya sabes dónde está. —dijo, apuntando a los cajones llenos de ropa con el índice de su diestra, volviendo a centrar la mirada en la pantalla de su celular.

Sunoo caminó con una calma disimulada hacia el mueble lleno de ropa, abrió uno de los cajones y tomó una prenda al azar, saliendo pronto de ahí.

Ya en la comodidad de su habitación, se tomó el tiempo de mirar mejor la prenda, dándose cuenta que había tomado una pijama en lugar de otra cosa. Suspiró y pasó una mano por su cara golpeándose mentalmente por lo despistado que había sido, pero ni loco volvería a la habitación de Jay. Se quitó de la bata de algodón en la que se había metido al salir de la ducha.

Se metió en la prenda de color gris claro y tomó su celular.

Park Sunghoon universidad BELIFT¨
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en línea

Hola Hyung, ¿Le gusta mi pijama?
10:23 PM.

¿Por qué de repente me mandas fotos así?
10:27 PM.

¿No le gusta acaso?
10:27 PM.

Sunoo.
10:28 PM.

Vamos, hyung, ¿Le gusta o no?
10:29 PM.

Joder, sí, es bonita ¿Feliz?
10: 29 PM.

¿Ve que no era tan difícil decirlo?
10:30 PM.

Sí, lo que digas.
10:33 PM.

Oye, Kim.
10:33 PM.

¿Qué ocurre hyung?
10:34 PM.

¿Te gusta mi pantalón?
10:36.

Park Sunghoon universidad BELIFT te ha enviado una foto📷
10:37 PM.

Sunoo apagó su celular y tomó una almohada, hundiendo su rostro en el acolchado pedazo de tela rectangular, y ahogó un grito. No lo podía creer, no podía ser cierto, su hyung no podía haberle enviado a él una foto así.

Sintió cómo sus mejillas empezaban a hervir, encendidas en un rojo escarlata, también podía sentir la creciente palpitación de su corazón. Sunoo se reprendió mentalmente cuando se vió a sí mismo mirando nuevamente la foto de Park, y se propició una fuerte bofetada mental cuando empezó a guiar su mano lentamente hacia su entrepierna, teniendo pensamientos impuros de Park Sunghoon.

—Mierda...