En la bulliciosa ciudad de París, Marinette Dupain-Cheng, conocida como Ladybug, llevaba una vida aparentemente normal. Sin embargo, detrás de su dulce sonrisa y su carácter amable, se escondía una obsesión peligrosa por T/N, un compañero de clase que había capturado su corazón de una manera que nadie más había logrado.
Desde el primer día que T/N llegó a la escuela, Marinette sintió una conexión especial. Sus ojos seguían cada movimiento de T/N, y su corazón latía con fuerza cada vez que él estaba cerca. Pero lo que comenzó como una simple admiración, pronto se transformó en una obsesión incontrolable.
Marinette comenzó a seguir a T/N a todas partes, asegurándose de que nadie más se acercara demasiado. Cada vez que alguien intentaba hablar con él, Marinette intervenía con una sonrisa, pero con una mirada que decía claramente "aléjate". Su amor por T/N se había convertido en una necesidad de poseerlo completamente.
Una noche, mientras T/N caminaba de regreso a casa, sintió que alguien lo seguía. Al voltear, vio a Marinette, con una expresión que mezclaba amor y locura. "T/N, no puedo soportar verte con nadie más", dijo con voz temblorosa. "Eres mío, y haré lo que sea necesario para mantenerte a mi lado".
T/N, sorprendido y asustado, intentó razonar con ella. "Marinette, esto no es saludable. Necesitas ayuda", dijo con calma. Pero Marinette, cegada por su obsesión, no escuchaba razones. "No, T/N. Nadie te amará como yo. Nadie te protegerá como yo", respondió, acercándose peligrosamente.
En un intento desesperado por escapar, T/N corrió, pero Marinette, con la agilidad de Ladybug, lo alcanzó rápidamente. "No puedes huir de mí, T/N. Estamos destinados a estar juntos", dijo, sujetándolo con fuerza.
¡Vamos a continuar con la historia, esta vez con un giro más oscuro y obsesivo!
Después de que Marinette secuestrara a T/N, lo llevó a un escondite secreto en las afueras de París. El lugar estaba decorado con fotos de T/N, recortes de periódicos y dibujos que Marinette había hecho de él. Todo el espacio reflejaba su obsesión.
T/N, atado a una silla, intentó razonar con Marinette. "Marinette, esto no está bien. Necesitas ayuda", dijo con voz calmada, tratando de no provocarla. Pero Marinette, con una sonrisa perturbadora, se acercó y le acarició el rostro. "No entiendes, T/N. Esto es por tu bien. Nadie te amará como yo", susurró.
Los días pasaron y T/N intentó varias veces escapar, pero Marinette siempre estaba un paso adelante. Su obsesión la hacía extremadamente vigilante y cualquier intento de fuga era rápidamente frustrado. "No puedes huir de mí, T/N. Estamos destinados a estar juntos", repetía constantemente.
Una noche, mientras Marinette dormía, T/N logró desatarse y encontró una ventana abierta. Con el corazón latiendo con fuerza, salió sigilosamente y corrió hacia la libertad. Sin embargo, no llegó muy lejos. Marinette, al darse cuenta de su ausencia, lo alcanzó rápidamente. "¿Por qué intentas dejarme?", gritó, con lágrimas en los ojos. "¡Te amo, T/N!".
Desesperado, T/N decidió cambiar de táctica. "Marinette, si realmente me amas, debes dejarme libre. El amor verdadero no es posesión, es libertad", dijo con sinceridad. Marinette, aunque dolida, comenzó a comprender la verdad en sus palabras.
Pero su obsesión era demasiado fuerte. "No puedo, T/N. No puedo vivir sin ti", dijo, abrazándolo con fuerza. "Prometo que seremos felices juntos. Solo dame una oportunidad".
Después de varios intentos fallidos de escapar, T/N se dio cuenta de que la obsesión de Marinette era más fuerte de lo que había imaginado. Cada vez que intentaba huir, Marinette lo encontraba y lo traía de vuelta a su escondite, su amor y locura creciendo con cada intento.
Una noche, T/N decidió enfrentarse a Marinette de una manera diferente. "Marinette, si realmente me amas, déjame ir", dijo con voz firme. Pero Marinette, con una sonrisa perturbadora, respondió: "No, T/N. No puedo vivir sin ti. Estamos destinados a estar juntos".
Con el tiempo, T/N comenzó a notar cambios en su entorno. Marinette había creado un espacio donde ambos podían vivir juntos, lejos del mundo exterior. Había decorado el lugar con todo lo que sabía que a T/N le gustaba, intentando crear un ambiente perfecto para ellos.
A pesar de sus esfuerzos por resistirse, T/N empezó a darse cuenta de que no había escapatoria. Marinette era extremadamente cuidadosa y siempre estaba un paso adelante. Su amor obsesivo era inquebrantable y, poco a poco, T/N comenzó a aceptar su destino.
Marinette, viendo que T/N finalmente se rendía, se sintió triunfante. "Sabía que entenderías, T/N. Nadie te amará como yo", dijo, abrazándolo con fuerza. T/N, aunque resignado, decidió que la única manera de sobrevivir era adaptarse a su nueva realidad.
Con el tiempo, Marinette y T/N formaron una vida juntos en su escondite. Aunque T/N nunca dejó de soñar con la libertad, aprendió a vivir bajo la constante vigilancia de Marinette. Su amor obsesivo se convirtió en una prisión dorada, donde Marinette finalmente obtuvo lo que siempre había deseado: tener a T/N solo para ella
Y ya después te violó y tuvieron dos hijos
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T/n X Mirabel madrigal
