Petición de JorgeniltonEstradam4
Después de los eventos de "Quiebra Tiempo", T/N se encontró con Alix en el parque. El sol brillaba intensamente, y el aire estaba lleno de la fragancia de las flores de primavera. T/N había encontrado el reloj de Alix, que se había perdido durante la batalla, y decidió devolvérselo.
"¡Alix! Creo que esto es tuyo," dijo T/N con una sonrisa, extendiendo el reloj hacia ella.
Alix se sonrojó al ver la amabilidad en los ojos de T/N. "Gracias, T/N. No sabes cuánto significa esto para mí," respondió, tomando el reloj con manos temblorosas.
Desde ese momento, algo cambió en Alix. Cada vez que pensaba en T/N, su corazón latía más rápido y una sensación de calidez la envolvía. No podía dejar de pensar en él, en su sonrisa, en su voz. La amabilidad de T/N había encendido una chispa en su corazón, una chispa que rápidamente se convirtió en una obsesión.
Alix comenzó a seguir a T/N en secreto, observando cada uno de sus movimientos. Sabía a qué hora salía de casa, qué camino tomaba para ir a la escuela, y hasta qué tipo de café le gustaba. Cada detalle sobre T/N se convirtió en un tesoro para ella.
Una noche, mientras T/N caminaba de regreso a casa, sintió una presencia detrás de él. Se giró rápidamente, pero no vio a nadie. Sin embargo, no podía sacudirse la sensación de ser observado. Alix, escondida en las sombras, sonrió para sí misma. T/N era suyo, y haría cualquier cosa para mantenerlo a salvo, incluso si eso significaba eliminar a cualquiera que se interpusiera en su camino.
T/N no podía sacudirse la sensación de ser observado, pero decidió ignorarlo y seguir su camino. Al llegar a casa, se sintió un poco más tranquilo, aunque la inquietud persistía.
Mientras tanto, Alix no podía dejar de pensar en T/N. Su obsesión crecía día a día. Decidió que tenía que acercarse más a él, conocerlo mejor. Así que, al día siguiente, se presentó en la misma cafetería que T/N solía frecuentar.
"¡Hola, T/N! ¿Te importa si me siento contigo?" preguntó Alix con una sonrisa radiante.
T/N se sorprendió, pero asintió. "Claro, Alix. ¿Cómo estás?"
La conversación fluyó con naturalidad, y T/N comenzó a sentirse más cómodo con Alix. Sin embargo, no tenía idea de los verdaderos sentimientos que ella albergaba. Para Alix, cada palabra de T/N era como una melodía, y cada sonrisa, un tesoro.
Con el tiempo, Alix comenzó a manipular situaciones para estar más cerca de T/N. Se aseguraba de que sus caminos se cruzaran, de que siempre hubiera una excusa para hablar con él. T/N empezó a notar la frecuencia con la que se encontraban, pero no sospechaba nada.
Una tarde, mientras caminaban juntos por el parque, Alix decidió que era el momento de confesar sus sentimientos. "T/N, hay algo que necesito decirte," comenzó, su voz temblando ligeramente.
T/N la miró con curiosidad. "¿Qué pasa, Alix?"
"Desde que me devolviste el reloj, no he podido dejar de pensar en ti. Me has mostrado una amabilidad que nunca antes había experimentado, y... creo que me he enamorado de ti," confesó, sus mejillas enrojeciendo.
T/N se quedó sin palabras. No sabía cómo responder. Alix, viendo su reacción, sintió una mezcla de esperanza y desesperación. "No tienes que responder ahora," añadió rápidamente. "Solo quería que lo supieras."
A partir de ese momento, la relación entre T/N y Alix se volvió más complicada. T/N intentaba ser amable, pero la intensidad de los sentimientos de Alix comenzaba a asustarlo. Alix, por su parte, estaba decidida a hacer cualquier cosa para ganar el corazón de T/N, incluso si eso significaba eliminar a cualquier posible rival.
T/N comenzó a notar que Alix estaba siempre cerca, incluso en momentos y lugares inesperados. Aunque apreciaba su compañía, la intensidad de su presencia empezaba a ser abrumadora. Una tarde, mientras caminaba hacia su casa, T/N decidió hablar con Alix sobre sus sentimientos.
"Alix, necesito hablar contigo," dijo
T/N con seriedad.
Alix lo miró con preocupación. "¿Qué pasa, T/N?"
"Me importa mucho tu amistad, pero siento que las cosas están yendo demasiado rápido. Necesito un poco de espacio," explicó T/N con cuidado.
El rostro de Alix se oscureció por un momento, pero rápidamente recuperó su sonrisa. "Lo entiendo, T/N. No quiero hacerte sentir incómodo. Solo quiero que seas feliz," dijo, aunque por dentro sentía una mezcla de tristeza y frustración.
Esa noche, Alix no pudo dormir. La idea de perder a T/N la atormentaba. Decidió que tenía que hacer algo para mantenerlo cerca, algo que asegurara que nadie más pudiera interponerse entre ellos.
Al día siguiente, T/N recibió una carta anónima en su casillero. La carta contenía una amenaza velada, advirtiéndole que se mantuviera alejado de ciertas personas.T/N se sintió inquieto, pero no sabía a quién acudir.
Mientras tanto, Alix observaba desde las sombras, satisfecha de que su plan estuviera funcionando. Sabía que T/N estaría más seguro si se mantenía alejado de los demás. Su amor por él era tan fuerte que estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para protegerlo, incluso si eso significaba tomar medidas drásticas.
Con el tiempo, T/N comenzó a sospechar que Alix estaba detrás de las cartas y las amenazas. Decidió confrontarla una vez más, esta vez con más firmeza.
"Alix, sé que eres tú quien está enviando esas cartas. Esto tiene que parar," dijo T/N con determinación.
Alix lo miró con ojos llenos de lágrimas. "Lo hago porque te amo, T/N No puedo soportar la idea de perderte," confesó, su voz quebrándose.
T/N sintió una mezcla de compasión y miedo. "Alix, esto no es amor. Es una obsesión. Necesitas ayuda," dijo suavemente.
Alix se quedó en silencio, procesando sus palabras. Sabía que T/N tenía razón, pero la idea de perderlo era insoportable. Decidió que haría cualquier cosa para demostrarle que podía cambiar, que podía ser la persona que él necesitaba.
La obsesión de Alix por T/N se volvió insostenible. A pesar de sus intentos de cambiar, la idea de perder a T/N la consumía. Decidió que la única manera de asegurarse de que él estuviera a su lado para siempre era tomar medidas drásticas.
Una noche, mientras T/N caminaba de regreso a casa, Alix lo interceptó. "Lo siento, T/N, pero no puedo dejarte ir," susurró antes de inyectarle un sedante. T/N se desmayó en sus brazos, y Alix lo llevó a un lugar secreto, un pequeño sótano que había preparado meticulosamente.
Cuando T/N despertó, se encontró atado a una silla en una habitación oscura. Alix estaba frente a él, con una expresión de amor y desesperación en su rostro. "Lo hago por nosotros, T/N Aquí estarás a salvo, y nadie podrá separarnos," dijo con una voz suave pero firme.
T/N intentó razonar con ella, pero Alix estaba decidida. Durante semanas, lo mantuvo cautivo, alimentándolo y cuidándolo, pero también sometiéndolo a una serie de manipulaciones psicológicas. Le repetía constantemente cuánto lo amaba y cómo nadie más podía entenderlo como ella.
Con el tiempo, T/N comenzó a quebrarse. La soledad y el aislamiento, combinados con la constante presencia de Alix, empezaron a afectar su mente. Alix aprovechó cada momento de debilidad para reforzar su control sobre él, asegurándose de que su amor por ella fuera lo único que le quedara.
Finalmente, T/N cedió. Su voluntad se había roto, y aceptó el amor de Alix como su única realidad. Alix, satisfecha, lo abrazó con fuerza. "Ahora somos uno, T/N. Nadie podrá separarnos," susurró, sintiendo una mezcla de triunfo y alivio.
Aunque su amor nació de la obsesión y la desesperación, para Alix, era perfecto. T/N era suyo, y haría cualquier cosa para mantenerlo a su lado, sin importar el costo.
Y fin
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