『 ♡ IN MY MIND ♡ 』[RadioStatick]

Chapter Fourteen

Me encontraba acostado boca arriba en mi cama, con una gran pero tonta sonrisa en mi cara.

Mi mente sólo eran colores rojos y rosas, corazones y la imagen de Alastor enfrente.

¿En serio me había hecho novio del demonio de la radio? Debía ser un sueño, uno del cual no quiero despertar.

Había soñado con él, nos abrazabamos y dormíamos juntos, todo una locura fascinante.

En la noche Alastor aclaro unas cosas, las tendré en mente para no arruinar esta relación casi imposible.

Una, no habrá relaciones sexuales hasta algo más serio.

Dos, no tengo permitido mandar sobre su vida

Tres, esta relación es privada, no puedo hacerla pública.

Cuatro, no puedo tocarlo sin permiso.

Cinco, no debo enviar regalos, cartas o cosas así, tengo que darlo en persona.

Son cosas simples, puedo cumplirlas, puedo y debo cumplirlas.

No puedo equivocarme ahora, lo arruinaría todo. ¿Esto es un milagro? Ahora creo en ellos.

Mi sonrisa se agrando al recordar el momento en que ahora mi actual novio acepto mi propuesta.

Tengo que aprovechar mi tiempo ahora, no sé cuanto tiempo puede durar esta relación, a la mierda mi trabajo, esto es importante.

Estoy.. feliz, no puedo encontrar palabras más exactas para esta emoción que estoy sintiendo, ni siquiera puedo pensar, sólo puedo recordar el hecho de ayer.
 

- Hey, perra. Ven a comer, no has salido de tu cuarto.

Me llamo Velvette desde la puerta, su mirada fija en su celular, no se inmutaba en mirarme.

Y yo no había escuchado que ella abriera mi puerta, ¿tan perdido estaba? Ay, es que Alastor...

- Estoy segura que te has estado masturbando por lo de Alastor.

Vel quito su mirada del celular para burlarse de mí, agregando a sus palabras una risa.

- Ahg, vete al carajo, pelos de loca.

Insulte, mientras me sentaba en la esquina de mi cama.

Ella borro su sonrisa, entro un paso a mi habitación, ofendida

- Calla, zorra. Soy la única de los tres que tiene cabello.

Aclaro, y se dio la vuelta en un movimiento exagerado con el objetivo de hacer que su cabello se mueva, presimiendo. Se retiro.

Bufé y me levante de mi cama, sin antes estirarse un poco, no me había levantado de mi cama en todo el día.

Camine, casi arrastrándome hasta el comedor donde encontré a Velvette y a Valentino comiendo la obvia comida comprada.

Me sente en mi legítimo asiento, enfrente de mí había mi plato de comida.

- Y... ¿Qué te respondió el venado ayer?

Pregunto Valentino, con su cara en la comida pero sus ojos en mí.

Una sonrisa invadió mi cara al recordarlo.