BAD BOY // CHARLOS

Capítulo 9 "180° Grados"

Al llegar el viernes, Carlos había estado evitando a Charles, o por lo menos eso creía el castaño.

Así mismo el castaño había estado evitando a Esteban, el cual se le notaba un corte en su labio y una faja pequeña en la nariz de este. Eso hizo que Charles se sintiera muy orgulloso de sí mismo. Era una extraña sensación, ya que Charles no era así, no trataba a nadie mal, y le gustaba la paz, pero Esteban, quería hacerle algo su moreno, y eso, Charles no lo iba a permitir.

— ¿Charles, es cierto lo que dicen? — le preguntó George en la cafetería de la escuela.

— ¿Qué cosa?

— ¿Que fuiste tú el que le pegó a Esteban? — pregunto finalmente.

— Ah... bueno, yo...— mordió su labio. — Tal vez. — dijo con una sonrisa.

George saltó en su asiento y se acercó un poco más a Charles, tratando de no parecer muy emocionado porque alguien podía escucharlos.

—  Wow, Charles. Jamás pensé que el tierno de vos pudiera hacer algo así. — comento George.

—  Yo tampoco. — dijo francamente el castaño.

Mientras comían en el casino del colegio, la pandilla de Carlos llegó con su presencia dominante, se sentaron lejos de todos y Charles pudo notar como muchas chicas miraban a sus "nuevos amigos".

Era extraño como muchas de las mujeres de la escuela jamás se les acercaban a ellos, aunque no era tan sorpresivo, por el hecho de que todos sabían que no tenían una buena reputación.

El castaño recordaba la conversación que tuvo con George acerca de ellos, el menor fue bastante tajante en dejarle claro a Charles que NO debía juntarse con ellos, que no debía ni siquiera mirarlos a los ojos si no quería tener más problemas de los ya había en su vida.

Pero eso estaba tan lejana a la realidad, y sus amigos no tenían la menor idea de lo que en realidad pasaba al acabarse las clases, de lo que el moreno, el chico malo del colegio, le hacía sentir al castaño.

Nadie tenía la menor idea de que el chico nuevo de Mónaco estaba haciendo con el sexy moreno.

Nadie tenía la menor idea de que Charles estaba sintiendo mucho más que atracción hacia ese hombre, algo mucho más profundo, mucho más valioso.

— ¿Te gustaría ser como ellos, Charles? — preguntó George.

— ¿Qué? — Charles no entendió en un principio, pero después se dio cuenta que George lo había estado observando cuando el castaño miraba a su moreno amante. — No sé de... lo que hablas. —

—  Vamos, Charles puedo ser un año más pequeño que tú, pero me doy cuenta, eres mi amigo de infancia. Siempre miras hacia donde están ellos. — sentenció George. —Te recomiendo que no lo hagas más. —

— ¿Por qué? — preguntó Charles, estaba un poco sorprendido que su amigo lo había pillado.

—  Bueno... porque... todos saben que no son una buena influencia, se cuentan demasiadas cosas de ellos y...

— ¿Y qué sabes tú si son verdades? — alzó la voz el castaño, un tanto molesto por el hecho de que todo el mundo se empeñaba en decirle que ellos no eran chicos buenos, y también algo arrepentido por tratar así a George, él no tenía la culpa de que Charles defendiera con tanto fervor a Carlos y sus amigos, no obstante, quería terminar con ese prejuicio que tenían todos con respecto a la vida del moreno.

—  Porque mucha gente los ha visto seguir esos malos pasos, además, es obvio que no son unos santos, Charles. — respondió George, fastidiado con la situación. ¿Por qué los defiendes tanto?, ¿ah? — consultó curioso.