Atrapado en Xenomorph Prime

Capítulo 1

Los intensos rayos del sol iluminaban los techos de la ciudad, donde los niños disfrutaban jugando en el parque y en las calles, mientras los adultos dedicaban su tiempo al trabajo, esforzándose por sustentar a sus familias. En este contexto, nuestro protagonista, José, se encontraba recostado en la mesa de su pequeño departamento, durmiendo plácidamente con un periódico como almohada. La noche anterior, había estado buscando algún empleo que le permitiera subsistir.

No obstante, aquel placentero período de relación se vio interrumpido por la alarma que él mismo había programado el día anterior. Algo que había olvidado, le hizo levantarse de manera abrupta, golpeándose la cabeza contra la mesa. Tras caer al suelo, algo aturdido, se incorporó del frío piso y apagó la alarma, aprovechando el momento para estirarse y parpadear. Al observar la mesa, notó el charco de saliva que había dejado al dormir. Sin más, tomó un pequeño paño y procedió a limpiarlo.

- ¡Ugh! Maldición... Me quedé dormido... -

Al finalizar mis labores de limpieza, recolecté todas mis cosas y me dirigí a la ducha para refrescarme. Una vez listo, decidí encender la pequeña televisión de mi sala y disfrutar de los programas que se transmitían. Fue entonces cuando uno en particular captó mi atención.

Se solicita personal para realizar reparaciones en la nave de investigación 'Apoleón'. La remuneración será de 50,000 dólares por semana. Sin embargo, es importante señalar que este trabajo conlleva riesgos considerables, por lo que se recomienda prudencia a los interesados. Si desea postularse, por favor diríjase a la estación espacial 'Lunar'.

- Mmm... Es muy buena paga, pero... tendría que salir del planeta... Sin embargo, nunca he salido de él en mi vida -

Al abrir mi cartera, constaté que el dinero restante era realmente escaso; no me alcanzaba ni para concluir la semana. Miré de nuevo el anuncio que acababa de finalizar, y el miedo a experimentar nuevamente la falta de alimentos se apoderó de mí. Hubo un tiempo en el que estuve cuatro semanas sin comer, limitándome únicamente a consumir agua. Esas fueron las semanas más difíciles de mi vida.

- Ugh... Bueno... Como decía mi abuelo... Un hombre tiene que hacer... lo que tenga que hacer... -

Desalentado por su situación, solo pudo resignarse y reunir los documentos necesarios para solicitar el empleo. Una vez que tuvo todo listo, salió de su diminuto apartamento y emprendió un largo recorrido a pie que lo llevó a la estación espacial. A lo largo del trayecto, observó a numerosas personas uniformadas que se apresuraban a organizar los preparativos para el viaje. Continuó su camino hasta llegar a la oficina del encargado del viaje, donde se llevaría a cabo una entrevista para considerar su incorporación a la flota como miembro del equipo de reparación.

- Uff... No puede ser... ¡Lo logré! ¡Y me pagaron ya! Este es el mejor trabajo que pude pedir! -

El resto del día lo dediqué a adquirir suministros y ropa para el viaje programado para mañana. Me sorprendió la rapidez con la que se desarrollaron los acontecimientos. Al llegar a casa, preparé varias maletas repletas de ropa y alimentos, ya que se prevé que estaremos fuera de la tierra por algunas semanas.

Al concluir de reunir todo, me recosté en mi cama, observando el techo, reflexionando sobre cómo todo había transcurrido con una rapidez sorprendente. Apenas unas horas antes, me encontraba sin recursos, apenas con lo suficiente para alimentarme, y ahora había logrado obtener 50,000 dólares, lo que me permitió adquirir ropa y alimentos para varias semanas.

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La noche transcurrió de manera tranquila y un nuevo día comenzaba a despuntar. Nuestro protagonista se levantó de la cama, se duchó y disfrutó de su desayuno. En tan solo unas horas iniciaría su nuevo trabajo, lo que lo llenaba de emoción y nerviosismo a la vez. Una vez que tuvo todo preparado, cerró la puerta de su apartamento, tomó sus dos maletas y tomó un taxi en dirección a la estación espacial, donde daría comienzo a su nueva aventura.