Fate / Invocation of Madness

I

  Capitulo 1:

  En algún bar de Inglaterra un hombre pelinegro pasaba la noche, tenía una cerveza en la mesa, en sus manos llevaba un pequeño libro mientras metía una pequeña papa frita a su boca, el hombre tenía una mirada aburrida debajo de sus lentes de aumento, llevaba un abrigo negro de piel sintética, debajo una camisa de vestir con mangas de color blanco, y en una de sus manos llevaba 2 anillos anunciando que estaba casado.

–Buenas noches – Se escuchó la llegada de algún otro cliente al bar – ¿Está aquí el señor William Somar?.

  Levantó la mirada al escuchar su nombre, un hombre con una gabardina gris, pelo castaño oscuro, ojos negros, una camisa de color morado debajo de su gabardina empapada por la lluvia, llevaba unos pantalones de mezclilla gruesos de color negro y unas botas que se veían pesadas de color café oscuro.

– ¿William Somar?, la verdad no se – El chico de la barra, un hombre joven de quizás unos 21 años miro a las mesas – ¿Hay algun William Somar?.

  Con la voz moderada llamo la atención de los clientes, el pelinegro, el nombrado levanto la mano.

–¿Si? – Miró de nuevo al peli castaño qué se acercó sin antes agradecer al chico de la barra – ¿Que necesitas de-...

  3 disparos se escucharon, algunos meseros tiraron sus pedidos, los clientes se quedaron en shock y otros, otros vomitaron por los nervios y el asco.

  El peli castaño habia disparado contra el pelinegro, 2 en el pecho y uno en la cabeza, el cuerpo de pelinegro se retorcía como una lagartija o un insecto bañado con insecticida.

– Sería una pena que esto se desperdicie – Dijo mientras tomaba la cerveza de la mesa, tomo los lentes del pelinegro los cuales guardo en su gabardina.

– Lamento que hayan visto eso, pero ya saben, asuntos de trabajo – tal cómo entró, el peli castaño salió del dar dejando el cadáver ensuciando el suelo de madera.

  Apenas salió del bar, el peli castaño empezó a correr entre las calles de Londres, la lluvia intensa ya hacía la vista complicada para todos, pero ver como si una sombra pasara entre las calles era simplemente alucinante.

  Pasaron unos segundos hasta que se detuvo en un callejón, Levantó un bote de basura el cual solo tenia una mochila, antes de poder sacarla un carro se detuvo enfrente de su callejón.

- Espero qué no estén aquí por asuntos de trabajo – Dijo a los hombres que se habían bajado, hombres con vestimenta típica de guardias de seguridad, de ropas oscuras clásicas de gala.

– No venimos para hacerle daño, mi jefe desea verlo – El peli castaño no respondió, se quitó la gabardina y sacó una chaqueta de cuero negro – No le tomara mucho tiempo, así que, ¿puede subirse?.

– ¿Como se llama su jefe? – Preguntó mientras guardaba las gafas de aquel hombre en los bolsillos de su gabardina – ¿Ya trabaje para el antes?.

– De hecho, ¿recuerda al Duque Lumex?.

– Aahh, si, el señor Francis Lumex, si hubieras empezado por ahí, ya estaríamos en camino – él hombre dejó la mochila en la basura, desarmó el arma que había usado para matar a ese pelinegro, la tiró en el bote de basura cerrando la tapada – Bueno, ¿que desea el señor Francis?.

  Uno de los hombres abrió la puerta, el otro entro al carro del lado del piloto – Es un asunto privado – el castaño asintió mientras caminaba al carro.