– Una noche tranquila – Dijo un joven pelinegro, llevaba una sotana indicando su cargo en aquella iglesia, a sus espaldas estaban los 2 Subarus, ambos servant miraban a su maestro.
Uno con aburrimiento y el otro duda.
– ¿Como les fue? - Preguntó él joven, mientras el servant con vestimenta de caballero se acercaba a su maestro con pasos suaves, la voz de su contra parte llamo la atención de ambos.
– Caster y Saber han sido localizados con éxito, les informamos sobre la reunión que planeas hacer – El arzobispo se acerco de forma rápida a su maestro, el caballero fue advertido tomando el mango de su arma. – Cálmate, falso héroe, solo quiero hablar con él.
– Esa distancia esta bien, no tienes por que dar un paso mas.
El frio de la batalla inundo la oficina, antes de que un desastre se desatara el joven volteo a verlos.
– Cálmense por favor, la iglesia no es un lugar para pelear – El joven se acerco a ambos sirvientes que parecía estar a punto de saltar como gatos. – Mejor tenemos que prepararnos para encontrar a los demás.
– Solo falta encontrar a Berserker y Asassin – El arzobispo desvió la mirada de su contra parte – Yo puedo encargarme de esto, el idiota delante mio puede quedarse contigo.
– Eres un maldito Arzobispo, tus insultos no significan nada para mi, lunático. – El caballero retrocedió en sus pasos, dio una mirada de asco a su contra parte antes de desaparecer en motas de luces.
– Como sea, yo hare el trabajo maestro, se donde aparecerán ambos servant, con sus maestros incluidos.
– ¿Estas seguro?.
– Mentirte no me sirve de nada.
– Maldito mentiroso – la voz del caballero se escucho en el cuarto, aun seguía presente apesar de estar en su forma astral – Cualquier cosa que un arzobispo pronuncie debe ser mentira, yo cumpliré la tarea de encontrar a esos 2.
– Ni si quiera sabes donde están.
– Como si fuera difícil.
– Basta – los sellos de comandos amenazaron en actuar, ambos servant guardaron silencio ante su maestro – Ambos irán la misión, así como ambos encontraron a Saber y Caster.
– ¿Otra vez? – Preguntó el arzobispo enojado.
– Otra vez – el pelinegro salio de la oficina sin mirar atrás dejando a ambos solo.
– “Ese maldito niño, ¡¿quien se cree para darme ordenes a mi?!”.
– Casi puedo escuchar tus pensamientos lunático.
– Eres un caballero, ¿no te avergüenza seguir las ordenes de un niño? – El ojirojo le habla nada, solo escucho un suspiro burlón de parte de su contra parte.
– No hay nada de malo con obedecerlo, sus razones son buenas.
– Basura.
No hubo mas palabras el resto de la noche.
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Dalian observaba los patos en un lago, el peli castaño les dio un pedazo de su crepa la cual fue devorada antes de tocar el suelo.
– ¿Que te parece? – Dalian llamó a su servant, el rubio de ojos azules se acerco donde su maestro, llevaba una crepa también en su mano y en la otra una bolsa de donas – ¿No son bonitos?.
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Fate / Invocation of Madness
FanfictionLa sucia y brutal guerra del santo grial, con personajes de otros universos, e incluso alternos.