Corona Borealis | Spanish Ver.

Como todo inició

Los astros siempre nos guían, más en un mundo con un cielo falso ¿Cómo podremos encontrar resguardo?  La guía del cielo, la tierra y el mar son los cimientos de toda sociedad, pero cuando aquél balance se fragmenta por la codicia y el control lo único que trae es soledad y rencor.

—"Incontables las vidas pérdidas en aquella catástrofe de hace 5 centenas de años con la agonía y sufrimiento dejando una huella de despecho, dime viajera, ¿por qué creés que debería dejarlo en el olvidó cómo el resto que sufrió del mismo destino? Khaenri'ah jamás fué el único imperio con tal fatal final, miles han sido pecadores antes que nosotros, y Miles serán pecadores después de nosotros pues para el cielo cualquier mortal con una pisca de curiosidad terminaría en una amenaza que merece la muerte sin más, ¿no ves que el abismo solo quiere romper con el ciclo? Y si el fin termina por justificar nuestros medios.."

_"Sobre ellos se harán los cimientos de un nuevo comienzo"

Una repentina punzada en el pecho termino por despertar a la jóven viajera de doradas cabellera, su respiración era agitada y era cómo si el pasado mismo hubiera agarrado su corazón en un descuido imprevisto, aún con algo de resaca de la noche pasada confundida intentaba recordar que había soñado antes de despertar, tenía los pelos de punta cómo si se hubiera enfrentado a la indomable arconte electro una vez más sin el apoyo de los demás sostenedores de visiones.
Más pese a su desconcertante pesadilla su pequeña amiga con una sonrisa hambrienta seguía dormida, pese al poco esfuerzo que la misma ejercía Lumine ya se encontraba acostumbrada a la conducta algo confusa de su acompañante, recordándole agridulcemente del como su gemelo solía comportarse cuando no eran más que unos infantes, recuerdos que si bien poseían un tierno orígen no traían más que un sabor de melancolía a aquella guerrera, a veces se preguntaba por mañanas iguales a esta, entre el silenció de el pequeño campamento que logró armar, ¿cómo estaría su hermano? Miles de preguntas recorrían su mente así como la corriente arrastra al barco hasta su fin, se preguntaba si tenía sentido todo su viaje, sería tal vez posible que su hermano tuviera alguien cercano a quién contarle sus penas? Sus secretos? O simplemente alguien que compañía le haga, después de todo, pese aquella barrera que logró fragmentar tan profundamente su vínculo Lumine no podía evitar desear que Aether al menos tuviera alguien en quién confíar, así como ella tiene a su lado a Paimon.

Poco duraron sus preocupaciones pues el sol sobre ellas se encontraba, necesitaban continuar con el viaje a la nación de Sumeru, quizás finalmente la diosa de la sabiduría podría brindarle respuesta alguna pero por ahora sólo es el comienzo de un nuevo y largo día.

Pero ¿qué ocurría en los cuarteles dónde el Príncipe del abismo se resguardaba?

— "Su alteza! Su alteza! El sello! Lo han roto! Han liberado al paraíso errante!"

Había sido un día regular, una pequeña y habitual reunión junto con sus súbditos para guiarlos a sus respectivas misiones, lo cotidiano a decir verdad, más cuando un grupo de tres magos del abismo con sus agudos alaridos advirtieron rápidamente al principe de la noticia, una simple misión se les dió y por pánico la misma se arruinó, impactado y anonadado escuchó el relato más la paciencia le duraría solo un rato

—"F-fue un hombre mi señor.. poseía una vision dendro y se llevó al paraíso errante!" - Logró decir el mago de elemento hydro, temblando como si hubiera visto a una horrible criatura

Por otro lado el mago de elemento pyro corrigió a su compañero —"No se llevó al paraíso errante.. le llevo a otro sector del dominio, Él rompió sus cadenas su alteza! Con su mandoble dió un golpe certero y como roca se rompieron"

parecía que ya era el fin de su historia más el mago cryo terminó por resumir —”Lo que queríamos decirle su majestad.. es que finalmente ha sido liberado el objetivo, cómo proseguimos?"

Por un momento aquél joven rubio deseaba aniquilar a sus súbditos al estos no escucharse entre si mismos, mucho se preocupaban por el objetivo desapareciendo con un extraño más ninguno de los tres se quedo al resguardo de aquella criatura, fallando en su misión, pese a ello ideo un rápido plan y con voz severa les explicó —"Nunca se aparten del objetivo, mantengan al paraíso errante bajo vigilancia me entienden?! No pueden dejarle escapar, tienen que convencerle de unirse a nosotros de una manera u otra!"

A la repentina reprimenda el más jóven de los tres magos abisales tembló de temor ocultándose detrás de sus congéneres, tras ello el mago pyro preguntó con curiosidad —"Pero su majestad.. cómo podríamos hacer ello? Nuestra magia no funciona sobre el objetivo"

El principe sonrió, después de todo aquél viejo amigo suyo seguía tan fuerte como en sus años dorados, pese al vulnerable estado en el que se encontraba su cuerpo incontrolable seguía, algunas cosas lamentablemente nunca cambiarían, pero si de esa criatura se trataba, Aether tenía la respuesta indicada —"Cuéntele nuestro objetivo, háganlo recordar el reino que tanto protegió, díganle mi nombre pues en Khaenri'ah me conoció"

—"...Una vez dicho ello traigan al objetivo a mí, yo me encargaré del resto, después de tantos siglos le será grato ver a un amigo"

Finalmente con una simple señal el principe dejó libre de irse al pequeño grupo de magos del abismo, era tan sólo el inició del día más ya cansado el pobre rubio se sentía pero esa particular noticia una merecida recompensa atribuía, y cuándo solo se encontraba en sus aposentos, frente a una foto enmarcada tomaba una simple tasa de té, recordando con tristeza a las personas en aquella imagen, un amigo caido, un traidor y cómo un recuerdo doloroso, padre e hijo abrazándolo como si se tratase uno más de ellos, miró con dolor al castaño, con una sonrisa que brindaba seguridad, y por otro lado miró al joven de cabello rubio platinado, una sonrisa tímida quizás avergonzada sobre su padre pero aún feliz de acompañarlo entre sus tropas

—"Logré encontrarle.. pero"

"¿Dónde estarás Leónidas?"