Veneco Shonen #1 - El chico que salió de Venezuela

Capitulo 3: ¿Derrota Felina? / Mi pana SIMPático

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Veneco Shonen
Acto 1 – El chico que salió de Venezuela
Capitulo 3: ¿Derrota Felina? / Mi pana SIMPático
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Carlos abre los ojos, recuerda la pelea que tuvo contra Míchigan e inmediatamente de levanta de la cama. Ve a su alrededor y está en un cuarto pintado de blanco.

—¿Dónde estoy?. ¡Auch!, Mi brazo.

A un lado de la cama  ve una ventana, por lo que se acerca y nota que está amaneciendo.

—Mi ropa, esto no es mío —Balbuceo

Carlos tenía puesta una franela amarilla y pantalón de pijama rojo. Cuando está por revisar si tiene ropa interior percibe un olor a quemado que viene de afuera de la habitación.

Abre la puerta y ve un corredor con 2 puertas que al final tiene unas escaleras.

En ese corredor hay varios portaretratos vacíos colgados en la pared, a excepción de uno que tiene una foto de Lady Laura de espaldas y girando la cabeza hacia atrás mientras sonríe.

Carlos percibe nuevamente el olor a quemado y se percata que viene del piso de abajo, por lo que baja por las escaleras y al llegar voltea a su izquierda, donde esta la cocina con Grease cocinando.

—¡Buenos días! —Dice Grease emocionada.

La cocina, el mesón y el comedor eran de un tamaño estándar, por lo que Grease estaba usando un banquito para poder llegar a la altura de la cocina.

—¿Qué pasó?, ¿Cómo llegué aquí.

—Pués… Tuvimos suerte. Tienes casi 5 días dormido, pensé que no despertarias.

Hace unos días…

—Escucho borroso —Balbuceo Carlos a punto de perder la conciencia

—Solo pude clavarte una de mis garras así que debo lastimarte con las otras 2 para terminar la transformación. ¡Una vez más!, «¡Skill activate: Cat Scratch Fever!»

Una vez más la garra gigante apareció en la mano derecha de Míchigan. Con la izquierda agarra a Carlos por su camisa mientras murmura: —La persona que me encomendo hacerte esto no pondrá peros cuando sepa que jugué un poco contigo.

Míchigan introduce lentamente en el pecho de Carlos la garra, está va perforando la piel hasta llegar a tocar el intestino donde se detiene a pensar por unos segundos, pero es interrumpida por el grito de sus esbirros aterrados seguidos del sonido más perturbador que había escuchado en su vida.

<¡Splaaaaaaaaaaaash>

La felina voltea asustada para comprobar cómo su mayor pesadilla se había vuelto realidad, pues a sus espaldas estaba un grupo de hombres enormes con mangueras de agua a presión apuntándole liderados por Lady Laura que la veía con una cara de odió.

—¡Michigan Dargon!, ¡Estas bajo arresto por tus crímenes cometidos contra el reino de las flores!

—Miau, Miren a quién tenemos aquí. Pero si es la pequeña Floricienta que salió del castillo a ju…

<Splaaaaaaaaaaaash>

—¡Aaaaaaaaaaah!

Lady Laura hizo una señal con las manos que había sido acordada previamente con los hombres, haciendo que abrieran fuego, o en éste caso agua contra Míchigan. La presión la empujó contra la reja que estaba a varios metros de donde se encontraban. Asustada, Míchigan intenta subir por la reja pero no lo logra.