Mi cabello está echo un desastre, mi frente y cara húmedas por el sudor, mis manos temblaban pero me sentía tan relajada.
Mantengo mis ojos cerrados, dejándome llevar por las sensaciones que me brindaba la morfina que había consumido hace unos minutos.
Escuchaba muy al fondo de mis oídos como se reproducía una canción. "Forever - Labrinth". Logré distinguirla con dificultad.
Me sentía consumida, como si mi cama se estuviera hundiendo en el suelo; sentí como mis sábanas me empezaron a asfixiar, rodearon mis muñecas y rodillas, entrelazandoce en mi cuerpo, sentí como mi ritmo cardíaco aumentaba, intenté levantarme pero mi cuerpo era más pesado, no podía salir, me seguí hundiendo, más y más, el sudor en mi cuerpo estaba aún más presente.
Intenté levantarme nuevamente, giré mi cuerpo hacia la derecha sobre mi cama, no podía mover mis brazos, se sienten adormecidos, quedé posada boca abajo, con al vista directa hacia la foto que descansaba en la pared frente a mi cama, Ryu y yo en navidad del año pasado, en la feria que realizan todos los años en el barrio de Ichaewon. Mierda, cuanto te extraño.
Moví mi cuerpo, arrastrándome me sobre mi cama, tratando de eliminar mi vista de ese lugar. No quiero recordar. No pude detenerme cuando la sabana se delizo y por ende caí al suelo de golpe, sintiendo un leve dolor en mi brazo, no podia moverme. La morfina estaba haciendo su efecto, me deje llevar.
Senti mis músculos relajarse y mi vista perderse en las luces azules led de mi habitación. Mis parpados se volvieron pesados y no tuve mas remedio que cerrarlos.
[...]
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- ¡Ah! - solté un quejido al sentir mi cabeza doler, sentía como si dagas estuvieran atravesando desde mi oído izquierdo y saliendo por el derecho. Traté de ponerme en pié apoyando ambas palmas de mis manos en el suelo de madera de mi habitación, fallé y caí del golpe al suelo. Escuché unos golpes en mi puerta.
- ¿Todo bien allí, Jiwoo? - dijo a quien reconocí como Jungwon al otro lado de la puerta. Hice mi mayor esfuerzo porque las palabras salieran de mi boca, sintiéndome inexplicablemente agotada.
- Si, estoy... bien - dije balbuceando la palabras, porfin logrando incarme en el suelo, mire el espejo que estaba al otro lado de la habitación y logré ver mi reflejo. Si que era un asco completo. Necesito una ducha.
- Mmm, ¡bien! - dijo Won no sonando muy convencido - Voy a salir con Chaewon, recuerda el partido de esta noche ¿Bien?, prometiste que irías a verme.- ¿Qué día es hoy? Pensé, tomé mi celular y vi la fecha "Domingo 22 de octubre" . Lo había olvidado, hoy es el juego del equipo de fútbol del Instituto. Golpeé mi frente con mi mano dejándome caer al suelo con la espalda apoyada en la base de mi cama.
- Estaré allí, no te preocupes, ¡Diviértete con Chae! - El aún cree que somos cercanas, no quiero que se desilusione. Escuché como se despedía, y me puse en pié, entre al baño dispuesta a darme una ducha, el reflejo de mi cara era terrible, bolsas gigantes abajo de mis ojos, de un color morado como si fuesen hematomas leves, mi piel más pálida de lo normal, y mi cabello echo un greñero. Tome un baño largo tratando de reponerme y despertar un poco.
