4. anybody wanna be like us? Everybody wanna be like us

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El viento soplaba suave cuando Uma apareció detrás de nosotros con la brasa de Hades en su mano luego de robárnosla

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El viento soplaba suave cuando Uma apareció detrás de nosotros con la brasa de Hades en su mano luego de robárnosla. Sus ojos brillaban con una mezcla de determinación y desafío, mientras que Harry y Gil corrieron tras ella para abrazarla, felices de ver a su líder, pero nosotros no tanto. No nos esperábamos que esto sucediera. El plan no incluía a Uma regresando a Auradon, pero allí estaban los tres, listos para lo que viniera.

Mal fue la primera en hablar. 

—¿Realmente crees que puedes venir con nosotros?— Le dijo con una mezcla de escepticismo y resignación.

Uma se encoge de hombros, sosteniendo la brasa de Hades un poco más alto. 

—Tienes dos opciones: o me llevas, o hago las cosas a mi manera.— En cuanto hizo el amague de tirar la braza al mar una vez más, esa fue nuestra respuesta.

No tuvimos más remedio que aceptar que Uma volviera a Auradon con nosotros, junto con Harry y Gil. Sabíamos que tenerlos cerca era un riesgo, así que mis amigos y yo acordamos de inmediato mantener una vista puesta en ellos en todo momento. Es decir, ahora mismo no parecen la gran amenaza que fueron la última vez que los vimos en la Isla, pero de todas formas nunca está demás ponerle un hijos encima, y si deciden arruinarlo, ahí estaré yo solucionarlo.

Al llegar a Auradon, lo que vimos nos deja helados por completo. Las calles, normalmente llenas de vida, estaban en un silencio sepulcral. Cada persona que cruzaba nuestro camino estaba... dormida. Y no en camas o sofás, sino en los lugares más extraños: tirados en las escaleras, acurrucados en los rincones, unos incluso en posiciones incómodas sobre las fuentes del castillo, sobre las mesas, sobre las sillas. 

Todos habían caído bajo un hechizo.

No sólo habían personas dormidas, sino también convertidas en piedra, y sus caras reflejando el susto de haber terminado de esa manera.

—Audrey.— Murmuro con el ceño fruncido. —Esto es obra suya. Mientras no estábamos...

Saco mi celular de mi bolsillo para intentar contactar a alguien, principalmente con Ben, pero no había señal, nadie me atendía, todos mis amigo están igual mientras caminamos por la parte delantera de la escuela de Auradon. Era como si toda la magia de comunicación en Auradon se hubiera apagado junto con sus habitantes. El desastre era evidente. Audrey había causado estragos mientras estábamos fuera, había que sacarle ese maldito cetro antes de que hiciera más daño.

Y ni siquiera teníamos idea de lo que estaba planeando, además de arruinar la vida de todos los habitantes en Auradon.

Sin embargo, mientras caminábamos entre los cuerpos dormidos, mi mente estaba en otra cosa. Mal, que estaba concentrada en la situación, había estado diferente últimamente. No hacia mí directamente, sino... con Evie. Podrán decirme loca, sin embargo estoy segura que algo ha cambiado este último tiempo. Sé que no debo preguntar directamente, no quiero sonar insegura o desconfiada, pero la duda no me deja tranquila.

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⏰ Última actualización: Sep 23 ⏰

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