Destinados (junghope)

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La noche de la fiesta de primavera había llegado, y la mansión Jeon estaba iluminada por la suave luz de la luna y antorchas que rodeaban los jardines la fiesta se había preparado durante días y finalmente, los omegas y cachorros de la manada se reunían para celebrar el renacer de la naturaleza y agradecer a la Madre Luna por las bendiciones recibidas. Había risas, música, flores por todas partes, creando una atmósfera mágica

En el centro de todo Hoseok brillaba como el corazón de la celebración Vestía un delicado atuendo blanco y fluido, con una corona de flores frescas que adornaba su cabeza, dándole el aspecto de una flor viviente. Sus ojos brillaban bajo la luz plateada de la luna, su presencia irradiaba una calidez y energía que todos sentían. Los cachorros y omegas lo seguían como si fuera una luz guía encantados con su belleza y su bondad
Hoseok se había encargado de liderar la ceremonia principal de la noche Había planeado un momento especial para los cachorros donde podrían conectarse con la luna y la tierra, creando una conexión espiritual con la naturaleza que los rodeaba Desde la pequeña colina que se elevaba al final del jardín Hoseok se encontraba rodeado por los niños, todos sentados en el suelo mirándolo con atención

>"Muy bien pequeños," —dijo Hoseok con una voz suave pero clara— "esta es la parte más especial de nuestra fiesta Quiero que todos cierren los ojos por un momento, respiren profundo y sientan la tierra bajo sus pies ¿Lo sienten? Es como si el mundo estuviera respirando junto con nosotros"
Los cachorros, obedientes cerraron los ojos y algunos incluso se tomaron de las manos siguiendo las instrucciones de Hoseok Los omegas adultos también participaban sentados detrás de los cachorros en un semicírculo, con una calma reverente en sus rostros

>"Ahora," —continuó Hoseok—, "miren hacia el cielo, hacia nuestra Madre Luna que nos observa y nos cuida Ella está aquí con nosotros en esta noche tan especial, trayendo nueva vida a la tierra y bendiciendo a cada uno de ustedes Quiero que sientan su luz en su piel su calor en sus corazones Somos parte de la tierra, del cielo y de la luna, y hoy celebramos esa conexión."

Los niños abrieron los ojos lentamente, algunos susurrando con admiración al ver la luna llena y brillante que colgaba sobre ellos, como una testigo silenciosa de la ceremonia. Hoseok sonrió ante las expresiones maravilladas de los pequeños, y con un gesto cariñoso extendió las manos hacia ellos

>"Todos somos una parte de este ciclo," —dijo, con voz suave— "Así como las flores florecen en primavera, nosotros también florecemos con el amor y la luz de la Madre Luna Nunca olviden que siempre están conectados a ella y a la tierra que los sostiene."

Mientras Hoseok guiaba la ceremonia su belleza y presencia no pasaban desapercibidos para muchos. Desde un poco más lejos, algunos líderes de manadas de otras regiones observaban con interés sus ojos fijos en Hoseok. Estos alfas fuertes y orgullosos, habían sido invitados como parte de la tradición de compartir la celebración con otras manadas, pero la atención de varios de ellos no estaba en la fiesta, sino en el omega que estaba en el centro de todo

Jungkook, que se encontraba de pie junto a un grupo de sus propios alfas y betas, no podía dejar de notar las miradas persistentes de esos líderes Aunque trataba de concentrarse en el evento y la felicidad que envolvía a su manada una sombra de celos se apoderaba de su corazón. Ver cómo esos alfas solteros no quitaban la vista de Hoseok lo hacía hervir por dentro.
Uno de los líderes un alfa alto de cabello oscuro y porte imponente, se acercó disimuladamente a uno de los betas de su manada y le susurró algo al oído, sin apartar la vista de Hoseok. La tensión en el cuerpo de Jungkook aumentó de inmediato No le gustaba la forma en que esos alfas lo miraban como si Hoseok fuera algo que pudieran desear, algo que pudieran tener.

Jungkook cruzó los brazos, sus músculos tensándose bajo la chaqueta formal que llevaba puesta Su mirada se endureció mientras seguía observando desde la distancia cómo Hoseok se movía con gracia entre los niños, su risa suave y melodiosa flotando en el aire Aunque sabía que Hoseok lo amaba, la idea de que otros lo miraran con intenciones no lo dejaba tranquilo