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La noche caía sobre la ciudad con un aire pesado, como si el destino tejiera cuidadosamente los hilos de lo inevitable. Jungkook conducía en silencio, con una expresión firme mientras sus manos aferraban el volante. A su lado, Hoseok observaba la calle pasar, sin notar del todo el nerviosismo que su alfa ocultaba tras la máscara de calma

>¿Estás seguro de esto? —preguntó Hoseok suavemente, mirando a Jungkook con un toque de preocupación en sus ojos brillantes

Jungkook apartó una mano del volante y la colocó sobre el muslo de Hoseok, acariciándolo suavemente en busca de tranquilidad

>Estoy más que seguro, amor —respondió con una sonrisa serena— Es lo correcto, Quiero hacerlo bien y pedirle su bendición

>Ya sabes cómo es mi papá, ¿verdad? —murmuró Hoseok, entrelazando sus dedos con los de Jungkook— Tiene... una forma muy intensa de protegerme

Jungkook soltó una breve risa baja, sabiendo exactamente a qué se refería Jung seojoon no era solo un hombre común; era una leyenda en el mundo del crimen organizado. Un capo de la mafia, implacable y temido, conocido como "JACK" por su ferocidad y su capacidad para destruir a cualquiera que amenazara a lo que consideraba suyo. Y su mayor tesoro era, sin duda, su pequeño hijo omega :
Jung Hoseok, su pequeño girasol

>No importa cuán feroz sea tu padre —susurró Jungkook con determinación— Lo que más me importa eres tú Y quiero demostrarle que cuidaré de ti para siempre

Hoseok le dedicó una sonrisa pequeña pero llena de amor. Sin embargo, una parte de él no podía evitar sentirse inquieto. Sabía que su padre no se lo pondría fácil a Jungkook, pero no había forma de detenerlo. El alfa estaba decidido, y cuando Jungkook se proponía algo, no había marcha atrás

La mansión de Jung seojoon se alzaba como un palacio imponente en medio de la noche, rodeada de altos muros y un jardín meticulosamente cuidado. Dos guardias armados escoltaron a la pareja hasta la puerta principal, donde el ama de llaves los recibió con una sonrisa cortés pero tensa

>El señor jung los espera en el comedor —informó, guiándolos a través de los pasillos silenciosos

Jungkook sostuvo la mano de Hoseok con firmeza mientras avanzaba
A pesar de la tranquilidad que proyectaba, su corazón latía con fuerza El comedor se encontraba al final del pasillo, un espacio amplio iluminado por una araña de cristal que brillaba con un lujo intimidante

En la cabecera de la mesa, seojoon los esperaba Su presencia dominaba el lugar.ñ Era un hombre de mirada fría y calculadora, con arrugas en su rostro que hablaban de una vida llena de peligros y secretos. Cuando sus ojos se posaron en Hoseok, su expresión se suavizó por un instante, pero al notar a Jungkook, la dureza volvió rápidamente

>Papá —saludó Hoseok con una sonrisa— Te traje a alguien muy especial

>Jeon Jungkook —dijo el alfa, inclinando ligeramente la cabeza como señal de respeto— Es un honor conocerlo, señor seojoon

Seojoon entrecerró los ojos, como un depredador evaluando a su presa. Hizo un leve gesto con la mano, indicándoles que se sentaran Jungkook tomó asiento al lado de Hoseok, sintiendo la mirada penetrante del padre sobre él

>¿Y bien? —preguntó seojoon, cortando el silencio con su voz grave— ¿Por qué razón decides presentarte ante mí?

Jungkook respiró hondo y entrelazó sus dedos con los de Hoseok, buscando fuerza en ese contacto

>Vengo a pedir su bendición, señor seojoon —dijo con firmeza, sin apartar la mirada— Quiero casarme con Hoseok

El silencio que siguió fue tan pesado como una tormenta a punto de estallar. Los ojos de seojoon se oscurecieron, su expresión endureciéndose como el mármol. Con un movimiento lento, apoyó ambos codos sobre la mesa, entrelazando los dedos frente a su rostro

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⏰ Última actualización: Oct 20 ⏰

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