hay una luz

32 3 3
                                    

Estaban en clase de música, los estudiantes se dividían en dos grupos, los que tocan piano y los de guitarra

Ryujin ama la guitarra, es una forma de expresión que la ayuda a desahogarse, aprender canciones o incluso escribir las suyas la hace sentirse viva

Actualmente en una esquina de la sala se encuentra practicando una canción que no ha salido de su cabeza durante meses, quizás por lo mucho que le gusta la melodía o quizás porque se siente identificada, no lo sabe pero ama la canción

Pero odia la sala en la que están, la acústica es horrible y nisiquiera puede escucharse bien cuando todos están tocando diferentes melodías o quizás solo jugando con los instrumentos

Se levantó de donde estaba y se dirigió afuera del lugar sin preguntarle al profesor ni nada, simplemente se fué

Tampoco es que necesitara su ayuda, las clases de música eran básicas y ya sabía todo por asistir a la academia de guitarra con la profesora Park, por lo que simplemente caminó por los vacíos pasillos del colegio con la guitarra en su mano derecha buscando un lugar para practicar

La verdad era que Ryujin, a pesar de estar en una gran cantidad de academias y formar parte de varios equipos de deportes, es bastante reconocida dentro del colegio, pero eso no quita el hecho de que sigue siendo introvertida, antes de cada partido debe mentalizarse mínimo 48 horas antes, cuando toca guitarra para algún público debe saber que lo hará perfecto. Ella ha intentado cambiar esto y arriesgarse más, pero aún así la vergüenza siempre es mayor y gracias a esto se limita en varios aspectos

—There is a light that never goes out –Tarareó en bajo volumen mientras frente a sus ojos encontró el lugar perfecto

Se sentó en el suelo, el lugar era perfecto, quedaba cerca del baño del primer piso y su vista daba a las canchas a lo lejos, al ser lo más verde del establecimiento y su lugar favorito la relajaba, además sabía que mientras todos estuvieran en clases, nadie la interrumpiria

Ajustó la guitarra en sus piernas y aprovechó de afinarla, la suave brisa y el silencio absoluto le encantaba

—Take me out tonight – Sus dedos pasaron habilmente por las cuerdas mientras empezaba la canción —Where there's music and there's people, who are young and alive

Nunca había sido fan de cantar, sentía que no tenía tan linda voz como otras personas y eso le daba un poco de inseguridad

Pero como siempre lo ha sabido, practicar para mejorar

Mientras seguía cantando pensó que no porque un compañero haya dicho que su voz no servía para cantar hace 3 años significaba que era verdad

—Driving in your car, i never, never want to go home –el cielo nublado, su favorito, acompañaba su suave voz —Because i haven't got one anymore

No sabía lo que le pasaba con esta canción, la sentía personal, a parte le encantaban The smiths

—And if a double-decker bus, crashes in to us

Su expresion cambió cuando tocó mal una de las cuerdas, llevaba practicando la canción todo el año como para aún tener errores en eso

Intentó volver a concentrarse pero al agarrar de nuevo el ritmo olvidó la letra y se sintió frustrada

—And if a ten ton truck, kills the both of us – a su espalda una voz se unió sin previo aviso, causando que Ryujin se asuste pero no dejó de tocar, su cabeza se desconectó y volvió a conectar en cuestión de milisegundos, todo porque esa voz era la voz que todas sus noches desde hace dos meses le robaba el sueño —To die by your side, well the pleasure, the privilege is mine

¡Le gustas al 17! -Ryeji Donde viven las historias. Descúbrelo ahora