tillas qlias

38 5 0
                                    

Las clases de educación física eran sus favoritas, muchos las odiaban y realmente lo entendía, pero a sus 13 años ella no podría jamás odiar correr 6 vueltas al rededor de la cancha para luego jugar algún deporte

El profesor Kim era sin duda, uno de sus favoritos por la simple razón de que nunca hacia nada y los dejaba libres después de algunos ejercicios que debían cumplir por rutina

El trote suave de la tercera vuelta la estaba aburriendo, es por esto que adelantó compañeros hasta llegar a Chaer

— ¿Carreras? –Preguntó, su mejor amiga la observó cansada, no quería correr —Con apuestas, te doy mi almuerzo

—¿Qué trajiste?– la propuesta ahora sonaba un poco más razonable

— Mi mamá me mandó un pedazo de pizza que sobró de ayer, no me gusta mucho la verdad, pensaba regal- las palabras quedaron en su boca cuando vió a Chaer correr dejándola muy atrás en cuestión de segundos, sonrió y aumentó la velocidad para lograr alcanzar a su amiga

Ambas corrían esquivando a otros alumnos, algunos comentaban cosas como "tengan cuidado" pero ninguna de las dos prestaba real atención, era una carrera de dos vueltas más, y Ryujin cada vez estaba más cerca de Chaeryeong, sentía la velocidad en su rostro y sus piernas empezaban a sufrir levemente, pero no importaba, estaba a unos simples metros de ganarle a su mejor amiga

En la última vuelta hombro a hombro con Chaer, habían acordado sin siquiera hablar cuál era la meta y ambas estaban dándolo todo para ganar el primer lugar

Hasta que Ryujin pisó sin querer los cordones de sus sucias zapatillas deportivas, enredando sus pies y cayendo de hocico al piso, no sin antes intentar aferrarse a Chaer ya que no la dejaría ganar

Chaer perdió el equilibrio pero logró zafarse, chocó con algunos compañeros y empujó a alguien de casualidad

Ryujin que seguía de hocico al piso se levantó con toda la rapidez del mundo olvidando el dolor de sus rodillas por los nuevos moretones que tendría, pero al levantarse, chocó con alguien que venía sin equilibrio hacia ella y cayó al piso nuevamente

Solo que ahora amortiguó la caída de alguien más

—Auch, mira por donde andai! –Ryujin quiso quitar a la persona que estaba sobre su estomago pero detuvo su acción en seco al ver a Yeji mirándola con total odio

— ¡¿Qué yo mire por donde ando?! El descaro – Ryujin volvió a quedarse muda ante sus palabras y Yeji ahora se sentó en el suelo, su mirada pasó a una de dolor mientras intentaba mover su pie, no se había quebrado nada pero dolía horrible

Chaeryeong caminó hasta ellas en busca de disculparse con la mayor por haberla empujado

— Yeji perdón, todo es culpa de esta zopenca que no sabe perder –la acusada la observaba con ojos asesinos — ni tampoco amarrarse los cordones parece, le falla

—Tillas qlias, le dije a mi mamá que quería con pega pega

—Tay grande como para usar con pega pega po

El profesor se acercó al pequeño grupo que cada vez empezaba a ser más grande, al estar en medio del lugar donde todos corrían, empezaron a llamar la atención

—¿¿Yeji estás bien?? ¿Qué te paso?– Lia llegó donde su amiga y se agachó para revisar su tobillo

—Me duele pero estoy bien, Fué está bruta, deberían mandarla a inspectoria

—Por lo menos no te dijeron animal de nuevo –rió en voz baja Chaer que ahora se encontraba amarrando los cordones de su amiga

—Bien, por lo que veo ocurrió un accidente, no mandaré a nadie a inspectoria, las dos se van a enfermería

—¿Qué? ¿Por qué? –Yeji sentía injusto que no hubiera un castigo

—¿¿Y yo por qué?? –Lo que no sabía Yeji es que no poder estar en educación física ya era un castigo para Ryu

—Tu pierna sangra Ryujin, debes ir a enfermería– Chaer terminó de amarrar ambos cordones y la ayudó a levantarse

—¿Donde dejaste tu mochila?– preguntó Chaer a Ryu –Pa sacar la pizza

...

Ambas caminaron en silencio a la enfermería, Yeji sentía un dolor muy feo en su pie izquierdo pero veía como Ryujin caminaba como si nada con sus rodillas sangrando, ¿cómo podía estar tan acostumbrada?

Era segunda vez que por culpa de Shin Ryujin, ella terminaba en la enfermería, le parecía ridículo y se prometió alejarse lo más posible de esta problemática

Aunque ahora que lo piensa, siempre ha estado alejada de ella, pero aún así sale afectada igual gracias a su pésima suerte

Mientras su cabeza sigue generando odio por Shin Ryujin, su pié se dobla y debe detener su camino soltando un pequeño grito de dolor que alerta a la más baja

—¿Pasó algo? – Ryujin estiró su brazos por sí Yeji caía, no la tocaría sin su permiso, pero no quería verla en el suelo nuevamente

—Pasa que ahora me duele el pie y nisiquiera podré participar en la competencia de baile del viernes por tu culpa – señaló y siguió manteniendo el equilibrio en una sola pierna

—No es tan grave, yo participé en el campeonato de voley del año pasado con un esguince

—¡Quién te preguntó!

Ryujin la vió a los ojos y se mató de la risa

—tranqui, solo estaba intentando darte esperanzas, no vai a perder el pie, ahora déjame ayudarte – se acercó y cuando Yeji no comento nada sobre el brazo que intentaba pasar por su espalda entonces Ryujin la afirmó a ella ayudándola a caminar —Así llegaremos más rápido

Ambas llegaron a la enfermería nuevamente en silencio, la enfermera limpió la herida de Ryu y le dió un pase para que pueda ingresar a la próxima clase mientras que a Yeji le puso un hielo para desinflamar un poco, la enfermera salió en busca de unos papeles dejando a ambas en aquel pequeño cuarto

Ryujin vió que la hora de educación física ya había terminado y que ahora tendría tres horas de lenguaje por lo que haría la mayor cantidad de tiempo posible para no volver, miró a Yeji y se sintió mal, la chica sentada en la camilla sujetaba el hielo envuelto en unas toallas pero aún así sus dedos quemaban por lo frío que estaba, tanto así que dejó el hielo a su lado en la camilla

— Déjame ayudarte– Ryujin no esperó una respuesta de parte de la contraria cuando sus manos ya estaban presionando levemente el hielo contra el pie de Yeji –Lo siento, no quería que no pudieras ir a tu competencia de baile

Yeji suspiró y su vista pasó desde Ryujin hacia el techo

—No importa, no me salía toda la coreografía perfecta aún, el proximo año se realiza de nuevo y podré prepararme mejor

—Aún así, sorry no volverá a pasar lo juro, es medio fome que cada vez que nos vemos terminas en enfermería– la broma no le hizo gracia a Yeji pero Ryu no quitó su sonrisa

La enfermera llegó y cortó la conversación que ambas mantenian, vió a la mas baja y la sacó de la enfermería ya que ella estaba tan sana como para volver a su clase de lenguaje

Antes de irse asomando su cabeza por la puerta se despidió

—¿Es tu amiga? – la enfermera preguntó cuando finalmente Shin había desaparecido

—No y ojalá nunca lo sea

¡Le gustas al 17! -Ryeji Donde viven las historias. Descúbrelo ahora