Glassheart- short stories (Español/Castellano)

"𝐋𝐚 𝐜𝐢𝐭𝐚"

El sol de la tarde se filtraba entre las ramas de los árboles del bosque, creando dibujos de luz y sombra sobre el sendero.  Red y Chloe caminaban de la mano,  disfrutando del aire fresco y el sonido de los pájaros.

-¿Te imaginas que nos encontráramos con un oso?- dijo Red, con un tono juguetón. -¿Qué harías tú?-

Chloe la miró con picardía. -Ya sabes que yo me encargaría de él.  Si no consigo ahuyentarlo con mi encanto,  lo convenceré de que nos acompañe a tomar un té-

Red se echó a reír. -Te imagino hablando con el oso sobre la vida en el bosque,  y él asintiendo con la cabeza-

Chloe la imitó, con una voz grave y un gesto de aprobación. -Sí, la vida en el bosque es maravillosa. No hay que preocuparse por la contaminación,  y la comida es deliciosa-

Las dos se rieron a carcajadas. Era tan fácil reírse con Chloe.

-Bueno, es mejor no tentar al destino-  dijo Red, con un toque de seriedad.  -Vamos a disfrutar del bosque,  pero sin tentar a la suerte-

-¿Y si nos encontráramos con un príncipe?  ¿Te gustaría que fuera tu príncipe azul?-  preguntó Chloe,  con una sonrisa traviesa.

-Ya tengo a mi princesa- respondió Red,  con un toque de picardía. -Y no necesito ningún príncipe para ser feliz-

Chloe se sonrojó, encantada con las palabras de Red.

-Sabes,  yo también tengo a mi princesa- dijo Chloe,  tomándole la mano con fuerza. -Y me siento la persona más afortunada del mundo-

Red se inclinó y le dio un beso en la mejilla.

-Yo también- respondió Red. -Y cada día que pasa te quiero más-

Chloe la miró con intensidad.

-Yo también,  Red- respondió Chloe. -Y quiero que sepas que...  te amo-

Red sintió que su corazón se llenaba de una calidez inmensa.  Era la primera vez que Chloe le decía "te amo",  y las palabras resonaban en su mente como una melodía hermosa.

-Yo también te amo,  Chloe- respondió Red. -Y quiero estar contigo siempre-

Chloe le devolvió un beso apasionado.  El amor que se tenían las llenaba de una energía especial.

En ese momento,  no importaba dónde estaban.  Lo único que importaba era que estaban juntas,  amándose y disfrutando de cada instante.

Al alejarse del sendero principal,  Red y Chloe encontraron un claro donde la luz del sol se colaba entre las hojas. Un árbol gigante, con sus ramas extendidas hacia el cielo, las invitaba a refugiarse bajo su sombra.

-Me encanta este lugar- dijo Chloe,  con un suspiro de satisfacción. -Es como un santuario-

-Me dan miedo los santuarios-

-Pero estas conmigo, no te va a pasar nada, miedosa-

-Eyyy- se quejo Red, esta bien si tenia miedo, pero no lo iba a admitir.

-Ya, era una broma, okey??-

Red asintió en señal de acuerdo.  -Me recuerda a un cuento de hadas esto- dijo Red,  con un toque de romanticismo.  -Un lugar donde los sueños se hacen realidad-

Chloe le sonrió. -No podría estar más de acuerdo- respondió Chloe. -Y estoy feliz de compartir este lugar contigo-

Red tomó a Chloe de la mano y la guió hacia el centro del claro.  El árbol,  con sus raíces expuestas y su tronco rugoso, daba miedo y fascinación a la vez.