ᝯׁ֒ɑׁׅ℘ꪱׁׁׁׅׅׅ́tׁׅυׁׅᥣׁׅ֪ᨵׁׅׅ ᝯׁ֒υׁׅɑׁׅtׁׅꭈׁׅᨵׁׅׅ

532 45 1
                                    

Oliver bebía de la lata de energizante de marca Monster. Se acababa de bajar del monoplaza, todavía con el mono puesto escuchaba a su ingeniero jefe sobre algunos ajustes y estrategias para el GP de esta semana.

Su cuerpo estaba sudado, el calor infernal dentro de la cabina de su monoplaza lo dejaba más que agotado y sin aliento. El mono de Mercedes pegado a su cuerpo envolviendolo, manteniendo su cuerpo caliente de las el aire frío causado por el aire acondicionado. Le era imposible el dejar de mirar aquel circuito, su mirada viajó hacia su monoplaza, el número cincuenta descansaba en el frente de esta. Aquél número lleno de sentimientos ablanda su corazón.

Oliver

La voz de Toto se escucha a lo lejos, una voz algo fuerte y dominante, sacandome de una manera algo brusca de mis pensamientos, aun así, mi sonrisa y mi buen humor ,obtenido por la buena práctica de prueba que hicimos, sigue presente en mi.

Mi relación con Toto no era mala, pero tampoco era una relación muy amistosa que digamos. Su forma tan evitativa y seca cada vez que me habla me hace pensar que soy un sobrante en el equipo, aunque si lo era. Michael solamente me contrato porque Kimi rechazo su oferta para entrar en la Fórmula Uno con Mercedes, ningún pilotó "con experiencia, joven y decente" estaba disponible para la temporada de 2025, por eso le eligieron. Ciertamente fue una temporada tan cargada y pesada que tuve muchas caídas emocionales durante el año, el odio y asco de Toto durante la temporada pasada era increíble, las únicas personas que estuvieron para mi durante la temporada fueron Álex, mi ingeniero y George,mi compañero de equipo.

Todo fue horrible cuando George no renovó el contrato para la siguiente temporada, el recuerdo de aquel día es un tormento tan fresco y doloroso...

[Narrador alternativo, Flashback]

14/05/2025

Óliver caminaba directo al despacho de Michael Wolf. Con sus sentimientos revueltos se paró en medio del pasillo,las lágrimas empezaron a amenazar con salir. Al ver aquella escena sintió como su corazón se rompía, abatido y lleno de dolor hizo lo que pudo para no derrumbarse en ese momento.

Michael festejaba, cantando y coreando la renuncia de George Russell junto a un grupo de personas, la única persona que lo hacía no sentirse como una mierda en el equipo renunciaba, se hiba y todos los imbéciles del equipo estaban festejando, el único que les daban victorias y festejaban como si hubieran ganado una mundial de constructores.

La rabia recorría el cuerpo de Bearman, quería gritarles, decirles lo hipócritas e ignorantes que eran,pero sabia que no podia hacerlo, ellos podrían joder toda su carrera, destruir todo lo que construyó.....

Lo demás eran borrones de imagines y palabras.

[Narrador Alternativo, 𝐏𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐞]

El llamado de Toto lo sacó nuevamente del fondo de su mente.

-Niño, ven te presentaré a tu nuevo compañero de equipo- llamó el mayor con emoción mientras se acercaba donde el.

La felicidad era plena para el director de Mercedes. Dos jóvenes promesas en su equipo era lo que más quería en esa temporada y lo tenía, Oliver Bearman, su piloto número uno y el piloto milagro de Latinoamérica en el mismo equipo, estaba más que asegurado que, si no tenían complicaciones con el monoplaza, ese año ganaban el Mundial de constructores, y eso lo ponía de tal manera.

En su mente se preguntaba si su esposo se hiba a creer lo que había logrado en su equipo, tener victorias aseguradas era un gran logro.

La situación no era la misma para los dos jóvenes. Oliver por su parte, estaba sumamente tenso y nervioso, quería llorar en esos momentos, tantas formas de reencontrarse con Franco Colapinto se había imaginado, tantas formas de recibirlo y saludarle se había inventado y planeado hacer, ahora que lo tenia enfrente era muy diferente a como lo había imaginado, la sonrisa de el ruloso era notablemente falsa, tensa, incómoda, nerviosa e miedosa, como si ocultara algo que no quería que Bearman supiera. Ante tal visión, el británico menor lo miro directamente a los ojos, lanzando preguntas silenciosas que el argentino se negaba a responder.

En la cabeza de Franco se encontraba un huracán, su corazón batallando con su mente. Su mente y cerebro, por un lado, repasaba todo lo que sufrió gracias a aquel morocho, aquellos momentos de desesperación y ansiedad ahogados en botellas de alcohol, todos los momentos que vivió con el corazón echo pedazos. Pero hasta ese momento, cuando vio a Oliver después de tantos años dudo un poco y se preguntó si era verdad que solamente sufrió el y Bearman vivió como si nada, en su aspecto no podía encontrar otra cosa que no sea depresión desde hace años, las ojeras apenas visibles por los anteojos que traía reposados en el puente de su nariz, su boca curvada en un intento de sonrisa,que aun así,se veía apagada y débil, su cuerpo delgado bien trabajado pero exhausto y visiblemente agotado con pequeñas cicatrices por sus muñecas escondiéndose bajo las mangas de su mono y , aunque no podía saber con certeza si estaba en lo correcto, juraba que se extienden por su torso, algunas más en su cuellos, recientes y con puntos.

Arrugó la nariz cuando Bearman, al notar su mirada en su cuello lleno de cicatrices, heridas y una historia llena de intentos de suicidios no conseguidos, se cubrió el cuello con incomodidad e vergüenza. El argentino podía notar la expresión de extrañeza en el rostro de Toto por la acción repentina de Oliver, pero decidió ignorar aquel ser confundido y abandonado de sus palabras. El ambiente se volvió tenso y sentimental en menos de cinco minutos, obteniendo miradas extrañadas y curiosas de los trabajadores del lugar al momento de pasar alado de ellos.

Toto, ante la tensión en el ambiente, hablo para cortar el silencio incómodo y intentar dispersar la curiosidad e inquietud por la relación de sus pilotos.

[...]

De apoco se formó una conversación bastante amena entre los Mercedes, olvidando la tensión anterior y convirtiéndo los nervios anteriores en alegría.

Inesperadamente se volvieron las 18 pm, presentándose el amanecer. Toto se disculpó porque había llegado el momento de irse a su casa, su esposo e hijos lo esperaban, prontamente Franco también tenía que irse, pues el también tenía hijos y amigos,a los que consideraba familia,que lo esperaban en el hotel. Pidió disculpas y se excusó con un "quedé con mis amigos", despidiéndose con un simple abrazo y "hasta mañana", salió del garaje y partió directo a la guardería para buscar a sus pequeños hijos.

-Buenas noches, Kia- Saludo amable e energéticamente a la cuidadora de la guardería. Le entregó su identificación e voltio a ver a sus hijos, los cuales se despedían de sus amiguitos.

-¡Mamá!- gritó Ollie con alegria e entusiasmo, corriendo hacia su madre, el cual lo recibió entre risas y besos en sus brazos.

Nueva portada para esta historia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nueva portada para esta historia.

El capítulo no va a ser uno especial, se hicieron cambios de última hora, pero espero les haya gustado este capítulo.

Próxima actualización:16 de octubre

Secreto[Bearman X Colapinto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora