Secreto[Bearman X Colapinto]

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Colapinto miraba como Mateo y Ollie jugaban a la guerra con sus peluches de superhéroes,no eran muy brutos y la mayor parte del tiempo terminaban discutiendo que héroe era mejor,el Capitán América o Batman, en lo personal, ninguno de esos héroes le convencía del todo. El de rulos desvío la mirada de sus dos hijos mayores hacia,aunque no lo quiera decir, sus hijos favoritos,Iván y Leo, los menores jugaban a la pelota, oh para ser más específicos,Ivan le enseñaba a Leo como jugar. Leo daba vagos intentos de patear la pelota en un rumbo fijó, y Iván pasaba la pelota para que vuelva a intentar, era una imagen muy linda de ver. Franco no podía evitar sacar fotos de sus hijos jugando o haciendo cualquier cosa, cómo toda buena madre, les tomaba fotos en todo momento, algunas, o la mayoría, las imprimía y pegaba en un álbum de fotos.

Era difícil creer que estaban en el parque de un hotel. El pequeño parque privado que había alquilado tenía una atmósfera hogareña y llena de felicidad, su gato jugaba feliz con su perrito Pomerania, el cachorro tenía alrededor de 2 meses cuando se lo ofrecieron para cuidar. La familia que tenía al perro estaba pasando por una crisis económica, se pudieron recuperar pronto de la crisis pero aún así no quisieron al perro consigo, si bien era un ser más con el que Franco tenía que lidiar, su pequeña familia se había adoptado tan rápido al perro que decidió quedarse con el animal, y no se arrepentía, habían adoptado a un gato de la calle hace 1 año atrás, lo encontraron en Canadá, congelado y apuntó de morir por hipotermia en las heladas calles de Canadá en pleno invierno, como si fuera aún peor, lo habían encontrado en una tormenta de nieve, pese a todo eso, el gato pudo sobrevivir y desde entonces el gato se volvió parte de la familia junto con Lilo, su perro.

Los pensamientos de Franco fueron interrumpidos por unas voces pidiendo permiso para entrar, apenas reconoció las voces susurro un pequeño "pasen" lo suficientemente alto para que lo escucharan. Se acomodo en su asiento y tomó un poco de su jugó de alguna fruta rara que no sabe el nombre, su vista seguía en sus hijos.

Carlos, Charles,Alex, Esteban, Lando, Óscar, Yuki y Pierre entraban por la puerta del alquiler. El primero en saludar fue Oscar, seguido por Charles y Yuki, todos estaban muy animados, el año había comenzado de muy buena manera y eso se podía notar en las actitudes de los pilotos.

Oscar, principalmente, estaba muy lascivo, tiraba Rosas a cualquier ser que se le acercara, los niños se encantaron al verlo, apenas dándole tiempo de saludarlo y preguntarle cómo es que estaba, para luego ser arrastrado por Mateo y Ollie hacia la colchoneta de colores en la que estaban jugando.

-Hey, todo bien? - pregunto el monastego, su tono revelaba la preocupación que sentía por su amigo. Leclerc se había enterado de quien era el padre de sus hijos al ver a Ollie.

"Es una réplica exacta de Ollie Bearman, los medios van a pensar que el es el padre."

Dijo antes de darse cuenta de la verdad, de que en realidad, Ollie Bearman era el padre de aquellos niños. Leclerc entendía muy bien lo que significaba no tener al padre de tus hijos alado, el habia intentado ocultar que estaba embarazado,fue muy difícil estar solo durante gran parte del embarazo,pero Sáinz lo noto cuando estaba en su séptimo mes de embarazo y ahora estaba felizmente casado con un hermoso niño, Jules.

Charles sabia que para que Franco siga adelante era intentar revivir esa chispa de amor que estaba apagada.

Aunque el monastego bien sabia que Franco Colapinto no era el único que la pasaba mal. Ollie Bearman lloraba todas las noches por el argentino, Charles lo encontró varias veces entre charcos de sangre, sabia de los informes que Mercedes tenía sobre el Británico, estaba jodido, y aunque intentara, nunca iba a estar bien mentalmente como cuando tenía a el argentino cerca.

Con el paso del tiempo se recuperó un poco, pero aún así le hera imposible no extrañar al argentino. Se vio obligado a enfocarse solamente en su carrera como pilotó y dejar al argentino de lado cuando su rendimiento empezó a afectarse de manera significativa por su afectado estado mental, el británico tomaba esto como una distracción de los pensamientos sobre Colapinto.

Al enterarse sobre la salida de Russell y la entrada de un piloto que Toto quería hacer de su identidad una sorpresa. Claramente, se enteró por las redes sociales y el constante alboroto de los fans y equipo. La noticia lo dejó anonado, por más que el quisiera, no debía dejar que sus sentimientos salgan a la luz, debía enfocarse solamente en la temporada y llevar a Mercedes a la cima.

Volviendo con el argentino.

Se sorprendió un poco por la pregunta y la suma preocupación en su tono. Le costó darse cuenta de lo que se refería el Europeo, quedando como piedra al darse cuenta de que con todo este alboroto no había pensado en lo que le diría o como actuaría con su nuevo compañero de equipo.

-Supongamos que sí- respondió inseguro-después de todo, no todos los días vas a ver a el padre de tus hijos después de años, menos como tu nuevo compañero de equipo-Bromeó, la angustia seguía en su mente.