Obsesiva Curiosidad - Stanford x Lectora

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Desde el primer día que llegó a aquel pueblo, él sintió curiosidad por ti, la chica extraña de un pueblo extraño.

Cada vez que tenía la oportunidad de verte era durante la noche, completamente sola, las personas a tu alrededor parecían ignorarte, como si no te vieran, incluso estando cubierta con un abrigo tan llamativo, que cubría hasta tus rodillas.

A penas podía tener una buen vista de tu rostro, ya que tu cabeza casi siempre estaba cubierta con la capucha de tu abrigo.

Había quedado tan intrigado con tu extraña presencia que había comenzado a investigarte.

Seguirte cada vez que te encontraba, sacandote fotos cuando tenía la oportunidad, pero al final del día desaparecías de su vista si se llegaba a distraer sólo un segundo.

Sus primeras teorías eras que podías ser algún tipo de fantasma, un espíritu que rondaba por el pueblo, pero esa teoría fue descartada cuando te vio tocando cosas físicas y teniendo interacciones con estas.

Además de que empezó a prestar atención a las cosas que la gente decía sobre ti.

"Es una chica tímida, hay que dejarla en paz"

"Oí que es un vampiro! Solo se le ve en las noches! Y con sangre en las manos!"

"Ella sólo apareció un día y desde entonces la puedes ver todos los días"

"Su comida favorita son los waffles con miel y mantequilla!"

"Creo que tuvo un accidente, tiene cicatrices por todo su cuerpo! Un día la pude ver en el lago sin su abrigo"

"Dudo que pueda sentir el calor o el frío, siempre viste de la misma forma, sea verano o sea invierno!"

Todas esos testimonios solo hacían que quiera investigar más sobre ti, y empezó a tener dificutades para enfocarse en su trabajo con el portal.

Bill: "Por qué no la atrapas y la estudias? Eso te va a tener mucho más relajado"

Aquel ser con quien trabajaba le había dicho eso, llamando su atención.

Ford: "No puedo hacer eso- es una chica"

Bill: "No lo es, es una criatura que utiliza ese camuflaje para no llamar la atención, pero sigue siendo una anomalía como cualquier otra en este pueblo. No sería mucho más diferente que el cambia formas"

Tenía razón.

Lo había convencido muy fácilmente de ir a secuestrar a una muchacha para estudiarla.

Así comenzó su cacería, saliendo por las noches con la intención de encontrarte y lograr atraparte.

Pero desde que empezó a hacer eso, dejó de verte, como si supieras sus intenciones y te hayas ocultado de su vista.

Agotado al amanecer, luego de varias noches de haber intentado ubicarte, se rindió y dirigió a la cafetería del pueblo para pedir un café así podría continuar con su proyecto.

La mujer que atendía le sirvió su café y dejó unos waffles con miel y mantequilla a la persona de al lado.

Al ver ese plato de reojo, enseguida volteó a ver a quien estaba sentado a su lado.

Estabas comiendo con mucho gusto tu desayuno hasta que notaste su mirada y volteaste a verlo.

"Hola"

Dijiste luego de tragar la comida.

Te había encontrado en el peor lugar y momento, en la mañana cuando la cafetería estaba llena, era incapaz de poder llevarte consigo allí sin llamar la atención de los demás.

"Son deliciosos los waffles aquí"

Comentaste para continuar comiendo y diciéndole que debería pedirlos algún día.

Ford: "Soy Stanford Pines, estoy realizando un estudio en este pueblo hace algunos años- y nunca te había visto"

"Ni yo a ti, y he vivido aquí toda mi vida"

Ford: "Estoy haciendo entrevistas a quienes viven aquí para profundizar mi estudio, quisieras ser parte de esto?"

Lo quedaste mirando mientras estabas masticando, y tomaste tú plato para alejarte de él, sentándote en otro sitio.

El chico maldijo en su cabeza, creyendo que ibas a aceptar, era obvio que no eras tan ingenua como los demás en el pueblo.

Pero eso sólo hizo que le interesaras más.

Y no se iba a detener hasta conseguir respuestas a sus preguntas.