Isekai Itsuki

CAPÍTULO XVIII - AMENAZA EN EL CIELO

En la ciudad de Kales, Alice continuaba mirando la bandera y finalmente se dirigió hacía los hombres lagartos

Alice: Realmente me decepcionan, se supone que son la raza que nunca se arrodilla… y entregaron a la única heroína que se intereso y lucho por ustedes. Talvez estos humanos no van por mal camino, realmente merecen ser los que dominen al mundo

Danny: ¿A dónde vas?

Alice: no voy a quedarme a defender a un montón de inútiles, prefiero ir a donde esta la acción

Finalmente Alice libera sus alas y sale volando de vuelta en dirección a Astra, Mientras tanto Itsuki fue llevada hasta otra prisión debajo del palacio. Al otro lado del palacio el ex campeón hablaba con Viley

Viley: pensé que ya habrías abandonado la ciudad

Euriste: ¿y por qué haría eso? ¿Solo por que una yokai me venció?

Viley: entonces… ¿Qué haces del lado de los humanos?

Euriste: ahora que perdí mi puesto volví para ocupar uno mejor

Viley: ¿de que estas hablando?

Euriste: en unas horas desafiare al jefe y cuando lo venza tomaré su lugar

Viley: maldito cobarde. ¿Qué ganas con esto?

Euriste: los humanos están tomando la ventaja, no veo nada de malo cambiarme al bando ganador, tu y tu hermano son testigos de lo fuertes que son los humanos, vieron como casi capturaron a los reyes de los yokais. Hasta la heroína humana que vino a ayudarlos es fuerte

Viley: no creo que trajeran todo un ejército solo para detener a una niña

Euriste: eso es solo una parte, cuando tome el liderazgo de nuestra raza, el ejército será aún más grande. Y cuando encontremos a la princesa Yiliana el ejército crecerá en fuerza y poder.

Viley: ya veo, entonces deja ir a la niña, no es una amenaza para tus planes, por favor, son solo niñas

Euriste: ¡POR SUPUESTO QUE COMETIO UN CRIMEN! … Su crimen fue levantar su mano en contra de su propia raza. Siendo tú, me preocuparía más por los jefes

Al escuchar esa amenaza, Viley rompe las cadenas y ataca a Euriste a puño limpio, ambos pelean pero con duro golpe en la cara Euriste deja a Viley aturdido en el piso.

Euriste: pero que aburrido eres, tu hermano aguanto más

En ese momento un grupo de lagartos entra al lugar y vuelven a encadenar a Viley con más cadenas. Euriste sonríe y saca una daga de su tobillo. Mientras tanto en la ciudad de la Kales los lagartos arman un ejército pequeño, pero en Astra comienzan a preparar la arena de combate

Aron: el momento por fin llegó

Ikerh: no por que sea viejo significa que haya olvidado como pelear

Aron: solo déjese caer y pierda el combate, Nos haremos cargo de su ejército y le garantizo que tanto usted como su esposa no perderán su posición aquí en el palacio

Ikerh: los anteriores jefes antes de mi, dieron batallas memorables. Y como jefe es mi deber dar un buen espectáculo

Mientras hablan se escucha un fuerte estruendo afuera del palacio