Valentin llevó a Aurora a un lugar secreto, donde la transformación comenzó. El dolor y el miedo la consumieron mientras su cuerpo cambiaba.
Cuando despertó, era una vampira. Su corazón latía con una fuerza nueva, y su visión era aguda.
Valentin la miró con orgullo.
"Eres mía," dijo. "Para siempre."
Aurora se sintió confundida y asustada. No sabía qué había pasado.