El LoBo InVisiBle™

capitulo 1: prólogo

Enid Sinclair, tiene a su parecer una vida completamente normal, bueno eso es lo que aparentemente se nota, tiene unos tíos amorosos, un hogar bastante cómodo, es el segundo mejor promedio, está apunto de cursar su 4 semestre de preparatoria, tiene una complexión bastante buena, es algo deportista pero no mucho, su pasión favorita es dibujar mientras escucha sus canciones favoritas, ama los lunes como cualquier otra persona, es un alfa y eso demuestra que es superior ante los demás dado a su estatus o mejor dicho superior a los omega y su mayor sueño es algún día enorgullecer a su familia como lo hacen sus hermanos, tiene las mismas aspiraciones de una persona normal.

Solo que hay un pequeño problema o defectos en ella, que ante los ojos de los demás alfas son terribles, ella es autista pero no es tan grave solo que percibe el mundo diferente, le cuesta poder controlar sus pensamientos, es algo despistada y a veces hace eso cause qué no se pueda conectar con su lobo , dificultándole actuar como un alfa y las interacción con los de su misma especie.

...

Enid soltó un suspiro mientras terminaba de empacar sus cosas. El cuarto semestre de preparatoria estaba a la vuelta de la esquina, y aunque debería sentirse emocionada, solo sentía una opresión en el pecho. Todo era rutinario: preparar los libros, las libretas, sus bocetos, y elegir la música que la acompañaría en el trayecto a la escuela. Para cualquier otra persona, el inicio de clases podía ser un evento emocionante, una oportunidad para mostrar sus logros o hacer nuevas amistades. Pero para Enid, solo significaba una cosa: otro período de intentar encajar.

Mientras se miraba en el espejo, intentó imaginarse como los demás la veían, una alfa con una buena complexión, alta, atlética, el segundo mejor promedio de su clase. A simple vista, no había nada que la diferenciara de cualquier otro alfa exitoso, alguien destinado a liderar. Pero sabía que eso era solo una fachada. Lo que otros no veían era lo que la hacía diferente, y a veces, esas diferencias eran como una carga invisible que la oprimía.

Se apartó del espejo y se sentó en su cama. Al fondo de su cuarto, sus dibujos estaban tirados por el suelo, bocetos de lobos en diferentes formas y paisajes oscuros que parecían sacados de sus sueños más vívidos. Dibujar le daba un sentido de paz, como si a través del arte pudiera expresar las emociones que el mundo real le exigía ocultar. Pero ni siquiera eso la conectaba con su lobo. Por mucho que intentara plasmar su esencia en el papel, la desconexión persistía.

Cerró los ojos por un momento y trató de concentrarse. Recordaba lo que le habían dicho sus tíos y maestros: "Escucha a tu lobo. Está dentro de ti, esperando que lo dejes salir." Pero cuando Enid lo intentaba, lo único que encontraba era un vacío que la hacía sentir incompleta. Era como si su lobo se rehusara a responder, como si esa parte de ella estuviera siempre fuera de su alcance.

-Vamos, ven a mí... -murmuró, su voz casi un susurro. Pero no hubo respuesta.

Abrió los ojos de golpe, sintiendo un nudo de frustración en el estómago. Ser un alfa significaba mucho más que tener fuerza o ser líder. También significaba estar en contacto con la parte más instintiva de su ser, y esa era la parte que a ella le fallaba. No era que no lo intentara. Lo hacía todos los días, pero su lobo permanecía en silencio.

No tenía ninguna esperanza que el comienzo de su nuevo semestre cambiaría algo , a veces lo único que quería hacer era quedarse encerrada en su dormitorio y no salir, ver la vida pasar y esperar a que terminaran las clases o simplemente no presentarse y evitar todo esto , porque era complicado pasar mucho tiempo afuera de su zona de confort, un sentimiento extraño se produjo en su estómago cuando recordó como eran los días de escuela, aún que no quitaba el hecho de que le gustaba empezar una nueva semana siempre.

pero los pasillos llenos de gente, los ruidos sumamente fuertes, los asquerosos olores revueltos tanto de los Omega, alfas y los betas aún que estos últimos casi no emitían olor a descompuesto como solían oler los demás, no eran tan agradable y por eso casi siempre evitaba acercarse.

No tenía idea de cómo olía ella,Nadie se lo había dicho nunca, y no era algo que se comentara entre amigos. Aunque, pensándolo bien, tampoco tenía tantos amigos como para que se lo dijeran.

Excepto Yoko.

Yoko Tanaka era su única amiga en la escuela, una vampira que tampoco encajaba del todo en su propio clan. A pesar de ser vampira, Yoko no compartía la naturaleza elitista y calculadora de los suyos. Por eso se llevaban bien. Ambas vivían con esa sensación de no pertenecer a donde se suponía que deberían. Mientras los demás vampiros eran elegantes y reservados, Yoko era más relajada, con una actitud desenfadada que la hacía destacar. Tal vez por eso la habían rechazado en su clan, o tal vez porque no cumplía con las expectativas que su familia le imponía.

Se conocieron en una clase de historia sobrenatural durante el primer semestre. Enid había llegado tarde, como de costumbre, tratando de evitar el contacto visual con los demás, mientras Yoko estaba sentada al fondo, con un gesto de indiferencia hacia el profesor. Desde entonces, empezaron a pasar tiempo juntas. No hablaban mucho, pero con Yoko, el silencio era cómodo, y eso era algo que Enid valoraba más que cualquier cosa.

Tenia que descansar, su día mañana comenzaría desde cero y eso la hacía estar aún más inquieta de lo que era , tal vez con un poco de suerte pasaría desapercibida como los años anteriores, su vida era siempre así y esperaba a que a si se quedara.

...

Hola, esto es nuevo para mí pero espero que les guste ,está historia con el tema del autismo no se si sea buena dado al tema y espero no ofender a nadie , tendrá cosas que a la mejor no haga una persona con autismo pero estuve investigando y hay diferentes tipos

Los detalles de la historia se revelarán conforme a los capítulos.

Limariowilla