el primer partido

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Al día siguiente, la tensión en la escuela era palpable. Todos sabían que el partido de torneo sería crucial, no solo por el deporte, sino también por las recientes tensiones.

James, el capitán del primer equipo, reunió a sus compañeros Hades y Morgui para una charla motivacional. "Hoy no solo jugamos por la victoria, jugamos por Uliana y por la justicia. No dejaremos que los culpables se salgan con la suya."

Mientras tanto, en el vestuario del segundo equipo, Adam, Stefan y Chermin se preparaban con una mezcla de nerviosismo y arrogancia. Sabían que estaban bajo sospecha, pero confiaban en que su habilidad en el campo los mantendría fuera de problemas.

Las amigas de Uliana llegaron al estadio para apoyarla. Maléfica, reyna malvada  y otras compañeras se sentaron en las gradas, listas para animar a James y su equipo. Uliana, aunque aún afectada por los eventos recientes, decidió asistir para mostrar su apoyo.

El partido comenzó con una intensidad feroz. James lideraba a su equipo con determinación, mientras Hades y Morgui demostraban su habilidad y coordinación. El primer equipo jugaba con una energía renovada, impulsados por el deseo de justicia.

Adam, Stefan y Chermin, por otro lado, jugaban con una agresividad que no pasó desapercibida. Sus movimientos eran rápidos y precisos, pero también llenos de una competitividad que rozaba lo peligroso.

En un momento crucial del partido, James interceptó un pase de Adam y corrió hacia la meta, anotando un punto decisivo. Las gradas estallaron en vítores, y Uliana sintió una chispa de esperanza.

Al final del partido, el primer equipo salió victorioso. James, Hades y Morgui fueron levantados en hombros por sus compañeros, mientras las amigas de Uliana aplaudían con entusiasmo.

Después del partido, James se acercó a Uliana. "Lo hicimos por ti," le dijo con una sonrisa. "Y no descansaremos hasta que los responsables paguen por lo que hicieron."

Uliana asintió, sintiendo una mezcla de gratitud y determinación. Sabía que con amigos como James, Hades y Maléfica a su lado, no estaba sola en su lucha por la justicia.

Después de la derrota, Adam, Stefan y Chermin estaban visiblemente molestos. Se retiraron al vestuario con expresiones de frustración y enojo. Adam golpeó una taquilla con el puño, dejando escapar un gruñido de frustración. "¡No puedo creer que hayamos perdido!" exclamó.

Stefan, tratando de mantener la calma, se sentó en un banco y se pasó las manos por el cabello. "Esto no puede ser el final. Tenemos que pensar en nuestro próximo movimiento," dijo, mirando a Chermin.

Chermin, por su parte, estaba más preocupado por las consecuencias de sus acciones recientes. "¿Y si nos descubren? No solo perderemos el torneo, sino también nuestra reputación," murmuró, mirando nerviosamente a sus compañeros.

Adam se giró hacia él con una mirada decidida. "No nos descubrirán si mantenemos la calma y seguimos adelante como si nada hubiera pasado. Nadie tiene pruebas concretas contra nosotros."

Stefan asintió, aunque no parecía completamente convencido. "De acuerdo, pero debemos ser más cuidadosos de ahora en adelante. No podemos permitirnos más errores."

Mientras tanto, en el exterior, James, Hades y Morgui discutían sus próximos pasos para asegurarse de que los responsables del ataque a Uliana fueran llevados ante la justicia. Sabían que la victoria en el campo era solo el comienzo y que la verdadera batalla aún estaba por librarse.

Uliana, observando desde la distancia, sintió una mezcla de alivio y determinación. Sabía que el camino hacia la justicia sería largo y difícil, pero con el apoyo de sus amigos, estaba lista para enfrentarlo.

Después del partido, mientras los equipos se dispersaban, Stefan no pudo resistir la tentación de provocar. Al pasar junto a Maléfica, soltó un comentario mordaz sobre su apariencia. "Vaya, Maléfica, ¿te has mirado al espejo últimamente? No me extraña que prefieras la oscuridad," dijo con una sonrisa burlona.

Maléfica, aunque herida por las palabras, mantuvo la compostura. Sin embargo, Hades, que estaba cerca, no pudo contener su ira. "¡Retira lo que has dicho, Stefan!" exclamó, avanzando hacia él con los puños apretados.

Stefan se rió, disfrutando de la reacción que había provocado. "¿Y qué vas a hacer al respecto, Hades? ¿Golpearme? Eso solo demostraría lo poco que vales."

Antes de que Hades pudiera responder, James intervino, poniéndose entre los dos. "Esto no es el momento ni el lugar para peleas. Tenemos cosas más importantes que resolver," dijo con firmeza, mirando a Stefan con desaprobación.

Hades, aunque aún furioso, dio un paso atrás, respirando profundamente para calmarse. "No vale la pena, Stefan. Pero recuerda esto: no toleraremos más tus insultos ni tus acciones."

Stefan se encogió de hombros, pero la mirada en sus ojos mostraba que no había terminado. "Nos veremos en el campo, Hades. Y veremos quién es el verdadero perdedor."

James, Hades y Maléfica se alejaron, dejando a Stefan y sus compañeros atrás. Maléfica miró a Hades con gratitud. "Gracias por defenderme, Hades. No dejes que sus palabras te afecten."

Hades asintió, aunque aún se veía tenso. "No permitiré que nadie te falte al respeto, Maléfica. Y no descansaremos hasta que se haga justicia."

La tensión entre los grupos seguía aumentando, pero Uliana y sus amigos sabían que juntos podían enfrentar cualquier desafío. La búsqueda de justicia continuaba, y con cada paso, se acercaban más a descubrir la verdad y a restaurar la paz en la escuela.

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