01 de octubre, 1985
Hay muy pocas cosas que me hacen sentir bien, una fiesta a mitad de la noche es una de las pocas cosas que disfruto, pero la verdad es que entre más pasa la noche más me siento vacío.
¿Desde cuándo mi vida se volvió aburrida? Quizá fue en el momento que entre al grupo por orden de mi madre, pero ni siquiera puedo culparla, aunque sigo creyendo que una bruja es más linda que ella.
El ambiente se está comenzando a poner frío, puedo notar las nubes como si hubiesen sido desparramadas por el cielo, eso solo quiere decir que por la mañana habrá una fina capa de hielo en los autos y el césped.
Hasta mi cigarrillo se consumía por el aire, debería de dejar esta basura, pero le he tomado un gusto a la sensación del humo en mi boca. Solo tenía dos opciones, los cigarrillos o las drogas y no quería ser parte del mundo de la segunda opción.
Suspiro tomando mi chaqueta de la silla plegable que está a mi lado, hace un rato que necesitaba un momento a solas y la alberca estaba sola, no había ni un alma cerca. Todos están concentrados en la fiesta.
Camino con cuidado para no tropezar y caer en la alberca, no hay nadie que me pueda ayudar si eso pasa, poco a poco avanzó a la enorme puerta de cristal.
Fernanda tiene una casa enorme donde podrías perderte con facilidad, no es una sorpresa que sea ella quien siempre haga estas fiestas.
Con mucho cuidado entro a la casa, hago lo mismo para cerrar la puerta y giró para verificar que sí se haya cerrado bien o terminé siendo cómplice de un robo, solo me siento tranquilo cuando veo que está bien cerrado.
Vuelvo a mirar al frente viendo a alguien enfrente de mí.
¿Cómo es que se acercó sin hacer ruido? ¿Es un puto fantasma?
Tiene el cabello alborotado, los ojos cerrados y los puños apretados, como si estuviera teniendo una reacción de malestar.
Me preocupo por un momento y con suavidad doy dos pasos hacia él. ¿Será una buena idea esto? por que fácilmente alguien podría hablar de mi si alguien nos ve, pero también me preocupo por la misma razón. Cualquiera puede hablar de esto.
—Lo planee todo diferente— parpadeó sin entender de lo que habla, lo que sí entiendo es que está avergonzado, se escucha de ese modo—, pero necesito decirlo, no importa si hay un plan o no, me gustas desde hace tiempo. No estaba seguro de decírtelo, pero Josué terminó animándome; no sé cómo pensé que era buena idea.
¿Acaso escuche bien? ¿Acaba de decir que yo le gusto?
Se que tengo la boca abierta, dejó caer mi chaqueta al piso y siento como si un golpe de realidad me regresara al momento, a sus palabras.
¿Acaso no le da miedo que lo escuchen? ¿No tiene miedo que todos se enteren que es raro?
>>Dime algo por favor— suena desesperado y yo aun no me creo todo esto. ¿Es una broma? —. Necesito que digas algo... por favor.
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Besos sabor a pasado.
Fantasy(BL) ¿El amor puede seguir intacto después de 37 años? Emanuel termina por error en México de los 80s, el mismo día que se le declara a su mejor amiga lo que no sabía es que Santiago terminaría escuchandolo. Ahora con Santiago tiene un mes para ayu...