Two times

Desastre de humano Turner

Jonathan camina seguro de si con un fierro colgando de su mano derecha, y con esa ira incontrolable que lo domina comienza a destruir un auto algo oxidado y viejo, pero no era cualquier auto, era la máquina del profesor Philip, Jonathan no era una persona muy justa ante la ley, pero cuando se trataba de las injusticias que tomaban como víctima al más débil, le hervía la sangre, como cuando a principio de año solo eran Jonathan y Percy, Jonathan vio como Mathew el que luego se convertiría en novio de su hermana, molestaba tan bruscamente a Alfie, no lo dudo ni dos veces, Jonathan y Percy golpearon a Mathew para luego pedirle a Alfie que lo rematara, Mathew perdió la sensibilidad en la boca luego de eso, quien diría que ese acto de crueldad y justicia uniría a los tres chicos para convertirlos en intocables. Jonathan termino de destrozar el putrefacto cuchitril al cual Philip llamada auto, rompió vidrios, luces, neumáticos, todo lo que un fiero puntiagudo y su gigantesca sed de justicia podía abarcar, luego, tal y como si no hubiera hecho nada, se dirigió a su salón, tranquilamente espero el llamado a dirección, en su lugar llego el profesor Philip quien en su rostro reflejaba enojo.

¡Jonathan, a mi oficina, a-h-o-r-a!

¿Para qué? ¿Para qué se la meta como lo hacen otros alumnos?

¡A mi oficina, YA!

Jonathan se levantó y siguió a Philip hasta su oficina, Jonathan se encontraba relajado sin muchos pensamientos abarcando su mente, a diferencia de Noah, quien estaba lleno de dudas ¿cómo Jonathan se enteró? ¿alguien más lo sabría? Noah sentía como todos lo miraban, aunque fuera solo su imaginación, se sentía tan real, su estado de pánico fue interrumpido por Nina.

Nunca había visto al profesor Philip levantarle la voz a alguien, el imbécil de Jonathan esta cada día más loco, no falta el día que llegue con un arma y nos mate a todos.

Noah no le respondió, solo se levantó de su asiento y camino con rapidez hasta la oficina del profesor Philip, espero ansioso, mordiéndose las uñas y moviendo continuamente su pierna, estaba volviéndose loco, hasta que el sonido de la puerta abriéndose irrumpió el silencio, Jonathan salió, mirando indiferente a Noah, y pasó de largo, como si no supiera su más oscuro secreto.

¡JONATHAN! ¡ESPERA!

Jonathan lo ignoro por completo, pero Noah no se rindió, corrió tras el tomándole el hombro.

¿Como te enteraste?

Eso no importa.

A mí me importa ¿quién más lo sabe?

Nadie, no tengo planeado decirle a nadie, por eso no te preocupes.

¿No...? por alguna razón me odias, pero si te puedo pedir algo, es que nadie se entere.

¿O que? se arruinará tu perfecta vida, llena de chicas, capitan del equipo de volleyball, con un futuro por delante, no soy quien debe terminar con tu farsa.

Mi vida no es perfecta. - Dijo Noah frustrado

No lo es porque eres un marica.

¿No tienes una vida de la cual preocuparte, tan miserable eres? Aparte de imbécil eres homofóbico.

No lo soy.

Oh claro que sí, rompiste el auto de Philip solo porque no soportas la idea que los gays tengamos más vida amorosa que tú.

Esa no fue mi razón

CLARO QUE SI, ERES ENVIDIOSO, AGRESIVO Y HOMOFOBICO

TE DIJE QUE NO LO SOY. - grito con desesperación Jonathan

Jonathan toma a Noah agresivamente de la chaqueta y lo levanta con fuerza

Se perfectamente porque no lo soy. - Exclamó.