Sonrisa fugaz

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Un auto algo viejo estacionado afuera de la casa Turner, cuando un joven, baja de él, al mismo tiempo Noah abre la puerta de su hogar, su rostro se tiño de sorpresa tal y como si hubiese visto a un muerto.

¿¡Cameron!?- exclamó Noah con duda.

¡Hermanito! ¡Ven aquí imbécil, dame un abrazo!

¿Cameron? ¿Eres tú?

Quién más sería imbécil.

Noah corrió a los brazos de su hermano mayor.

¿Qué haces aquí? - preguntó él mismo.

Me enteré de lo de papá.

Si... por fin se lo llevaron.

¿Crees que los dejaría solos?

¿Te vas a quedar? - preguntó Noah con tanta ilusión en sus ojos que lo hacía lucir como un pequeño niño emocionado.

Obvio tontito, no me permitiría dejar a mi familia en un momento así, mamá no podría sola con ustedes dos pequeños demonios.

¿Esa mujer? - Noah ríe sarcásticamente. - jamás nos ha cuidado y lo sabes, en fin... pasa, es tu casa también, después de años lo sigue siendo.

Al anochecer ambos Turner se sentaron en las escaleras del frente de su casa, Cameron bebía desde su cantimplora, un licor de fuerte olor, quizás ¿vodka?, los dos chicos compartían un cigarro a la par de palabras.

¿Desde cuándo fumas? - Cuestionó Cameron

Desde que te fuiste, había que encontrar una manera de sobrevivir a esta casa.

Nunca quise dejarlos, menos a ti, pero si no huía, iba a terminar muerto.

¿Y qué había de nosotros? nos abandonaste.

No los abandone, salve mi vida, prometí que volvería.

Te necesitaba, y no estabas ahí.

Lo sé... lo lamento, pero ya estoy aquí, y prometo no volver a huir.

Espero que esta vez sea cierto... Dijo Noah apoyando su cabeza en el hombro de su hermano mayor.

Al día siguiente Noah iba caminando tranquilamente por los pasillos de su escuela, cuando esa irritante voz irrumpió su tranquilidad.

Noah! - Vociferó Nina quien corría detrás de Noah.

Noah se giró con un suspiro, y miró hacia abajo.

Oh... hola, Nina, dime ¿qué pasa?

Hay una fiesta hoy, en el bosque, me gustaría que vayas...conmigo.

¿En el bosque? no soy mucho de fiestas, lo siento Nina.

Vamos Noah, no seas aburrido, van a ir todos los del salón y del equipo de voleibol.

¿Todos los del salón?

Absolutamente todos.

Incluso... ¿Jonathan?

Ash, si, que lamentable verdad, ese enfermo igual va, pero por él no te preocupes, estarás conmigo, prometo no dejarte solo.

Lo voy a considerar.


Noah se despidió de Nina con un dulce beso en la mejilla y luego fue en busca de Kelly, quien estaba en su casillero.

¿Irás a la fiesta de hoy? - Preguntó Noah.

¿La fiesta del bosque?

Si.

Two timesWhere stories live. Discover now