Imagina que tu novia tiene una gemela pero tu no sabias.
Llegaste a tu casa algo cansada después de una larga sesión de fotos para tu marca de ropa, abriste la puerta esperando a que tu novia te reciba.Ella es una chica tímida y muy pegadiza, amabas eso de ella, siempre andaba con su cabello recogido y su maquillaje suave sencillo. Entraste y dejaste tus cosas algo confundida.
— Amor, estoy en casa!- caminaste hasta la sala y allí la viste sentada
— Dios que hermosa eres- te toma de la cintura haciendo que te sentaras en su regazo, siempre te sonrojas cuando te adula ahora pareces tomate por su acción inesperada.
—Wow, quien eres y qué le hiciste a mi Tay tímida- dejaste un beso en su mejilla y te levantaste.- Iré a darme una ducha
— No gustas que te acompañe?- alzó sus cejas y te dio una sonrisa seductora, negaste y intentaste caminar hacia las escaleras cuando sentiste que te dio una nalgada.
— Taylor!- la miraste sorprendida y corriste hacia las escalera.
En otro lado...
— Tienes que compartirla.
— Déjanos en paz.