OnE ShOtS De JoHnShI

✧༺ 🕶 +🦯 ༻✧

✦Volví desaparezco y vuelvo
Les traigo una traducción de la semana johnshi apenas van en el día 2 voy a tratar de actualizar rápido y al mismo tiempo que la creadora
Sin más disfruten

Día 1: Criatura mítica AU/Horror

De todas las criaturas que Kenshi había sido enviado a matar a lo largo de los años, ninguna era tan legendaria y difícil de atrapar como el dragón dorado. Sin embargo, Kenshi era el hombre adecuado para el trabajo. Gracias a Sento y sus habilidades, pudo herirlo. No fatalmente, pero lo suficiente como para rastrear un rastro de su sangre hasta un sistema de alcantarillado olvidado en las profundidades de la ciudad.

El aire subterráneo era espeso y estancado, y el agudo olor de la sangre se aferraba a sus sentidos. Casi podía saborearlo. Kenshi apretó su agarre alrededor del mango de su espada, cada paso lento y deliberado. Su objetivo estaba cerca ahora, por lo que tenía que tener cuidado. Incluso en su estado debilitado, seguía siendo peligroso.

Entre las paredes húmedas y el tenue parpadeo de su linterna, un destello llamó su atención. Había algo en el suelo: una escamas, yacía en un charco de sangre, brillando débilmente en la oscuridad. Cuando se agachó, dándole la vuelta en la mano, se sintió cálido al tacto. Como un latido del corazón palpitando y palpitando entre sus dedos.

Había oído que una sola balanza valía miles de dólares en el mercado negro. Sin embargo, esa no era la razón por la que el llamado Dragón Rojo realmente los perseguía. Rebosaban de la magia más poderosa. Tal vez lo suficientemente potente como para finalmente librarse a sí mismo y a su familia de la Yakuza para siempre, si Kenshi los tenía en sus manos primero.

Un súbito forcejeo. Movimiento. Luego, el sonido de pasos apresurados, seguido de un goteo constante, goteo, goteo. Kenshi se puso de pie y desenvainó su espada.

"¡No puedes huir de mí!", gritó, su voz resonando en los túneles. Era como un laberinto que se extendía por kilómetros.

Kenshi arrastró a Sento a lo largo de la piedra, el chirrido del metal perforó el silencio, enviando chispas a la oscuridad a su alrededor.

"¿Dónde estás? ¡Muéstrate a ti mismo!"

A la vuelta de la esquina, algo se movió. Una sombra. Esta vez no se le escaparía. Kenshi se preparó para atacar y luego se detuvo abruptamente.

La criatura que se escondía ante él no era un dragón. Era un hombre, con el pelo rubio enmarañado de sangre y el pecho agitado por la respiración entrecortada. Miró frenéticamente a su alrededor.

"¿Un humano?", vaciló Kenshi. "¡Imposible!"

Los labios del hombre se curvaron en una sonrisa en blanco, a pesar de su condición. Estaba temblando. Su camisa estaba manchada de sangre por una herida abierta en el pecho. Exactamente el mismo lugar donde había herido al dragón.

"Bueno, esto es... definitivamente no es como esperaba que fuera mi semana", bromeó el extraño e inmediatamente se arrepintió de reírse en la cara de su agresor. Era evidente que sentía dolor y le costaba hablar.

"Me imagino la sorpresa. Créeme, estaría encantado de explicártelo. Pero no creo que tenga la fuerza en este momento. ¿Quizás quieras terminar lo que viniste a hacer y seguir adelante?

"¿Qué?", jadeó Kenshi. Su mente estaba acelerada. Se quedó allí, congelado, incapaz de encontrarle sentido. Sin embargo, había una voz en el fondo de su cabeza, diciéndole que perdonara al hombre. Si los dragones fueran capaces de cambiar de forma y caminar entre ellos. Esto lo cambió todo.

"No. Te dejaré vivir".

Envainó su espada y se inclinó a su nivel, acercando sus rostros.

"Y a cambio, ayudarás a cuidar de mis enemigos".

★Sonnenkern★