Abrió sus brazos al pequeño niño que corría hacia ella. Si Drew simplemente no existiera, su vida estaría vacía, tanto que a veces se preguntaba cómo toleraba las mañanas frías en su ausencia, hasta que finalmente el rubio salía de la escuela y lo abrazaba.
A sus seis años era tan parecido a Justin y tan virtuoso. Sus maestros decían que era una eminencia, tenía una excelente memoria y una sonrisa bastante tierna. Lo cargó y así lo llevó al carro, mientras Drew se despedía de sus amiguitos.
— ¡Mamá! ¡Adivina qué me ha puesto mi maestra de calificación en mi último proyecto!
— Una buena nota— supuso sin la menor duda mientras se abrochaba el cinturón.
— Sí, pero es diferente, incluso me pidió que fueras mañana, ¿puedes ir? Dice que es algo importante.
¿Y qué no era diferente a su lado? Drew era tan vivaz, que era difícil no ver algo en sus trabajos, aunque en eso admitía, se parecía bastante a Justin,siempre tan distraído.
Llegaron a casa y Ren esperaba afuera como siempre, como llevaba haciéndolo durante los últimos meses.
— ¡Hola Ren!— lo saludó con efusividad el pequeño.
— Hola, enano— respondió agradado, especialmente cuando Drew comenzó a contarle cosas del colegio.
_______ sonrió con levedad. Su actitud era muy relajada para en verdad intentar algo con ella y eso debería de verlo con claridad, por mucho que se acercara a Drew, por tanto que estuviese al pendiente de ella, él simplemente no era Justin.
—¿Sigues molesta?— le cuestionó directamente, una vez que el niño se fue a su recámara a dejar todas sus cosas.
— No, claro que no—argumentó tranquila—Te agradezco que seas una figura paterna para Drew, él en realidad sí te necesita mucho.
—Sabes que no es un sacrificio—le explicó con seriedad—Me lo pidió antes de...
— Está bien, no lo digas— pidió de inmediato— Para Drew eres como un padre y eso lo respeto mucho, pero no esperes algo más serio conmigo, Ren.
—¿No extrañas acaso que alguien te abrace y te acaricie, _______?— le preguntó con cierta curiosidad— ¿Que alguien te bese y te desnude y te haga delirar de deseo?
Por supuesto que extrañaba todo eso, y más, probablemente mucho más de lo que su mente razonaba en ese instante, pero al mismo tiempo, todo se quedó parado cuando Justin se marchó, incluso su propio mundo.
— Te ves tan distinta, estás muy vulnerable— argumentó Ren— ¿Almenos sigues acudiendo a la galería o la administra otra persona en tu lugar?
— Lux sigue haciendo un buen trabajo—recordó con nostalgia, que la última vez que ella trabajo como tal fue durante el primer año de Drew, después de eso y con la enfermedad de Justin, no pudo regresar.
—No importa, no planeo que lo olvides, nunca lo harás. Pero debes salir de tu propia burbuja, lo único que haces aquí es extrañarlo.
— Aun puedo imaginarlo caminando en el jardín—agregó serena— Justin podía soportar el dolor, y yo sigo preguntándome, cómo hacerlo.
Había agotado todas sus lágrimas en el primer año. Aun su pecho le ardía con el ir y venir de la respiración, su piel se estremecía de sólo evocar su último latido.
— Créeme, quisiera poder corresponderte como él tanto quería, pero no puedo. Lo amó y lo amaré por siempre, no importa que pase el tiempo, no puedo, ni quiero olvidarlo con otro hombre.