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• Lenguaje vulgar.
• Se recomienda discreción.La mañana comenzó con la suave luz del sol filtrándose a través de las cortinas de la habitación principal de la mansión. Samuel se despertó abrazado a Rubén en su cama king-size, rodeados de lujosos almohadones y sábanas de seda que pertenecían al Alfa. Vegetta se estiró y se sentó en la cama, mirando a Rubius dormir. Sonrió al verlo con el rostro relajado, soltando pequeños suspiros que hasta se podrían catalogar como ronquidos. Dió un largo suspiro y se preparó para comenzar el día.
El Alfa se levantó de la cama, apoyando sus pies calentitos sobre el frío suelo, costandole caminar gracias a la diferencia de sensaciones que habían sufrido las plantas de sus pies. Fue lo más lento que pudo hasta el gran baño, lavándose la cara y llevando un poco de agua hacia su cabello para peinarlo hacia atrás; volvió a la habitación, dirigiéndose al ropero para sacar de este una camisa blanca, y unos pantalones negros, también calzó con unos Mocasines negros mate. Se acercó a la mesa de noche que había a un lado de la gran cama y tomó un reloj para ver la hora, y de paso enroscarlo en su muñeca.
Sintió murmuros a su derecha, por lo que giró su cabeza con una sonrisa, viendo a su Omega babear las fundas de la almohada. Vegetta apoyó una rodilla sobre el colchón y se estiró para mover suavemente el cuerpo de su amado.
─── Lindo, buenos días. ─── Susurró tiernamente, mientras lo veía abrir los ojos lentamente, soltando un bostezo.
─── Buenos días. ¿A donde tan arreglado? Es domingo. ─── Cuestinó el oso, sentándose en la cama sintiendo un pequeño mareo.
─── Debemos ir al doctor, cariño, lo sabes.
Rubén dió un chasquido con la lengua en forma de queja, pero cedió ante la petición de su pareja. Debía comenzar a ser más responsable, una vida estaba creciendo dentro de él y no podía quedarse esperando a que hiciera todo solo.
Sus pies descalzos tocaron el suelo, llevando sus pasos directo al ropero para arreglarse. Se quitó la camisa del pijama, dejándola en el cesto de ropa sucia, la mirada atenta de su pareja lo hacía sonreír, sabía que a Samuel se le hacía sexy de su parte que se desnude delante de él. Rubén acaricia su cuello, con el torso desnudo gira a ver a su novio, riendo al darse cuenta de sus mano cubriendo sus ojos morados.
Se acercó lentamente a Vegetta, tocando sus brazos haciendo que la piel se le pusiera de gallina, Rubius tenía las manos calentitas.
─── Samu. ─── Rubén llamó de manera tierna a su pareja, mientras pegaba su cuerpo al del mayor. ─── Mírame.
Él negó sin destaparse los ojos.
─── Sabes que no podré controlarme. ─── Samuel dio un paso hacia atrás, sintiendo como el contrario se acercaba hasta dejarlo acorralado contra el borde de la cama. El azabache pasa saliva.
─── ¿Quién dijo que quiero que lo hagas? ─── Susurró cerca del oído del mayor, haciendo que su Alfa reaccione al momento. Su lobo estaba jodidamente desquiciado.
Rubius comenzó a bajar sus manos por el pecho de Vegetta, deleitándose con la manera en la que este se intentaba contener para no follarlo ahora mismo. El menor llegó hasta el cinturón que llevaba su pareja y comenzó a quitarlo.
─── Rubén, Dioses, vamos a llegar tarde al doctor... ─── Intentó excusarse el azabache.
─── Será rápido... Papi ─── Y Samuel explotó.
Algo que pocos conocían del Alfa, es que era totalmente débil ante, bueno, el cuerpo de su Omega, y a los juegos de rol. Y Rubén era uno de esos pocos afortunados.
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𝙋𝙧𝙚𝙜𝙣𝙖𝙣𝙘𝙮 | SprnRubegetta
FanfictionOmegaverse | Rubius está embarazado. Pronto saldrían unas lindas patitas correteando por su casa.