Sept

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"Ven para decirte algo en la boca."


Habían pasado unos días después de que Shoto y Momo habían ido a su casa. Shoto había estado muy idiota y molesto, pero Katsuki se lo tuvo que aguantar. No hubiera quedado bien que lo echara de su casa sin más. Después de ese día, Shoto estuvo igual de idiota en clases y en el almuerzo, dándole toques suaves y ligeros, pero que con el tiempo e insistencia se volvía bastante molesto.

Ahora, Katsuki estaba en una fiesta por culpa de Camie. Ella quería ir porque iba a estar Momo, al comienzo no le prestaba atención, pero ahora se estaban besando. Lo que le sorprendía bastante, pensaba que esa chica era heterosexual y hasta homofóbica, pero ahora estaba besando a su amiga Camie. Quizás estaba un poco borracha, pero Katsuki no iba a tirar malos pensamientos.

El tema era que Katsuki odiaba las fiestas, nunca iba a ellas y mucho menos a las que hacían las personas que no le caían bien, pero esa noche estaba haciendo una excepción a estás tres cosas. Estaba en la fiesta de Shoto Todoroki, el chico que contaminaba el ambiente con sus malditos cigarrillos y lo molestaba con toques suaves.

A los minutos, Camie se acercó a Katsuki con un vaso y Momo colgada de su otro brazo, se reía contra el cuello de su amiga, haciéndola sonreír. Katsuki levantó una de sus cejas, tomando el vaso a la vez.

— ¿Puedes quitar esa cara? ¡Estamos en una fiesta!— la rubia le gritó para que pudiera escucharla, el sonido se iba fácilmente en el lugar.

— Precisamente por esa razón la tengo así.

Su amiga solo bufó y puso los ojos en blanco para luego sonreírle a la nada misma y caminar hacia quién sabe dónde con la pelinegra. Katsuki se alteró ante aquella acción, ella no le dejaría solo, él había sido obligado a ir allí.

— Hola, Katsuki.— él reconocía esa voz y no quería a esa persona cerca.

— Hola.— dijo Katsuki secamente, el bicolor lo tomó por la cintura, acercándose peligrosamente a él.— ¿Qué haces? Aléjate de mí, borracho.— murmuró molesto y dio unos pasos hacia atrás, alejándose bastante del bicolor.

Shoto rio un poco.— No estoy borracho, Katsuki.

Antes que Katsuki pudiera contestar, este capturó sus labios con los propios en un beso brusco, pero a la vez dulce y lo atrajo más hacia sí, hasta que sus cuerpos chocaron, el bicolor no quería que el otro chico se alejara, le había costado mucho conseguir el valor que necesitaba para besarlo, aunque mentiría si dijera que el alcohol no lo ayudó.

Katsuki un poco inseguro y lento al principio correspondió a su beso, el bicolor feliz por esto ladeó su cabeza para profundizarlo, adentrando la lengua a la boca del rubio cuando este la abrió, cediéndole el permiso que había pedido con anterioridad.

El bicolor se separó primero por falta de aire, le sonrió ampliamente y lo abrazó, entrelazando sus manos en la espalda baja del otro, porque no quería dejarlo ir. Sonreía mucho y tontamente, Katsuki quería pegarle, pero esa sonrisa lo dejó sin pensamientos por unos segundos. Mientras que Katsuki estaba confundido, nunca pensó en él de ese modo, tampoco que sentiría lo que sintió y mucho menos que querría volver a hacerlo.

Sin pensarlo mucho, tomó a Shoto por el cuello, pasando sus brazos por sus hombros y lo besó de forma desesperada y brusca, pero mostrándole que también lo quería.





Colillas de cigarrillos [TodoBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora