3

698 134 21
                                    

Max Verstappen

Seguí a mis compañeros de equipo de regreso al hotel, como ya es costumbre ni siquiera volteé a mirar a los medios de comunicación, sabía que si lo hacía, todo mi enojo hacia Ocon saldría disparado como bomba atómica, y no creo que a la FIA le guste que sus pilotos golpeen periodistas y digan insultos en tantos idiomas conozcan.

Entré a la camioneta que nos esperaba afuera del recinto, me dejé caer en el asiento con un aura molesta y un rostro aún peor. Para mayor inri, mi padre se sentó junto a mí y no en el lugar del copiloto como normalmente lo hace. Eso siempre significa que quiere hablar conmigo. Es desesperante.

── Max.

── No estoy de humor──respondí exasperado. Genuinamente dudaba de que pudiera soportar una conversación con él sin golperlo a él o a la ventana del auto──.

── ¿Qué te pasa? Hoy estás más agresivo de lo normal...

── Me pasa que me dejas abandonado estando en pleno rut y te vas con mis supresores──dije, creyendo que eso era lo que me tenía enojado. Pero la ira no parecía haberse liberado──.

── No es mi problema que no sepas controlar tu propio cuerpo──dijo rodando los ojos. Pude sentir uno de los míos revolotear en un tic nervioso. Me pica el puño──.

── Cállate de una buena vez...

Él bufó y sacó su teléfono. Yo volteé a ver a la ventana, moviendo mis dedos rítmicamente contra mi pierna en una canción que entró a mi cabeza esta mañana y no la he podido sacar de ahí.

Realmente extrañaba a mamá. Ella siempre celebraba conmigo cada que terminaba una carrera. Esa tarde en la que tuve el problema con Leclerc, ella se sentó conmigo en el patio de la casa. Aún recuerdo cuando puso su mano en mi oreja e hizo aparecer de ahí una galleta de chispas de chocolate. Ambos pasamos el frío castigo de las dos horas a la intemperie por no quedar mínimo en tercer lugar.  La separación fue lo peor y mejor que me pudo pasar... Mamá se ha librado de este... Tipo... Y yo... Yo tengo que soportarlo.

 Yo tengo que soportarlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Carlos Sainz

Concedí varias entrevistas, todos los omegas parecían derretirse de tan solo verme.

Claro que nadie tenía que saber que yo libero feromonas todo el día para tener los efectos que quiero. Es un secretito para mí y mis recuerdos.

Caminé hacia mi equipo con una sonrisa ladina, guardando el papelito que había conseguido con el número de un fan. Enderecé la espalda y bostecé, mi horario de sueño estaba peor que roto, sentí que dormí cinco minutos, y eso siendo positivos. Tomé mi ropa y me alejé nuevamente al baño.

Había sido imposible no notar las feromonas de Max, literalmente todo el baño había quedado impregnado de feromonas y ese cubículo donde entró era peor. Caminé tranquilamente, mirando mi teléfono, admirando las tendencias en Twitter, como el nombre de Max está en tendencia global.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 26 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hold Your Hand | Chestappen | Fórmula Uno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora