O8. ❛ una nueva propuesta ❜

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chapter 8. una nueva propuesta.

NANA SE DESPERTÓ HECHA UN DESASTRE, tenía el cabello despeinado y lagañas en sus ojos.

Parpadeó mirando a su alrededor un tanto aturdida, ¿Dónde estaba y qué estaba haciendo ahí? Si hace un segundo estaba haciendo un reporte en su oficina junto a un mandril vestido como Kizaru... ¿o era Kizaru?

Ah sí, la propuesta y la boda venidera...

Miró a Rosinante durmiendo en el suelo sobre la fábrica de bebés y no pudo evitar suspirar un poco, ¿en qué momento dejó de verlo como un...? No, no era el momento.

Se limpió las lagañas y tomó un gloss que tenía en la mesita de noche para aplicarse un poco, acomodó su cabello y se recostó en la cama para fingir dormir cual Bella Durmiente, no quería que Rosinante la viese hecha mierda. Justo cuando su cabeza estaba a punto de reposar sobre la almohada, alguien tocó la puerta.

—¿Hola? ¡Servicio al cuarto! —dijo una voz cantarina desde fuera, era Celestia quien aparentemente venía a dejarles el desayuno.

Nana se reincorporó con rapidez y miró a quien se supone era su novio durmiendo en el suelo. —¡Rosi! ¡Rosi! —lo llamaba en susurros intentando despertarlo discreta y disimuladamente, pero el mayor era de sueño pesado. —¡Rosinante! —tomó una almohada y se la lanzó bruscamente a la cara.

El rubio despertó de mala gana y tomó la almohada para regresársela con el doble de fuerza. Se incorporó para verla con un ceño fruncido. —¡Tu madre está en la puerta, ven acá! —le susurró la mujer. Rosinante parpadeó confundido un par de veces hasta que entendió la situación y se puso de pie.

—¡Un segundo! —le dijo Nana a Celestia, la mayor podría pensar cualquier cosa menos lo que realmente estaba pasando en la habitación.

Rosinante camino hacia la cama, aunque tropezó un poco antes de llegar. Por suerte pudo agarrarse del mismo colchón para no desplomarse en el suelo. Se acostó apuradamente a un lado de su prometida y entre ambos se acomodaron intentando parecer lo menos sospechosos posibles.

Nana acabó recostada sobre el pecho del rubio mientras que él la rodeaba con un brazo, la otra mano del chico se dirigió al cabello de la rubia.

Justo después de esa apurada situación, Celestia abrió la puerta con una charola en las manos, llevaba panecillos y tazas de café.

—Buenos días, tortolitos —comentó entrando con una suave sonrisa, era obvio que Rosinante había heredado la suya de ella. —¿Durmieron bien? —preguntó dejando la charola sobre la mesita de noche.

—Excelente —contestó Nana sentándose en la cama. Rosinante la imitó, recargando su espalda en el respaldo. —Muchas gracias por la atención, Celestia.

—¿Hay espacio para uno más? —preguntó Homing asomándose y adentrándose en la fina habitación en la que la familia se encontraba.

Rosinante suspiró un tanto inseguro. —Apenas despertamos, creo que es algo temprano para iniciar discusiones por ahora —dijo mirando a su padre con un tanto de temor. No quería iniciar una escena gracias a su padre frente a Celestia y Nana.

—Descuida, vengo en son de paz —dijo el mayor alzando sus manos, demostrando lo dicho. —De hecho, Celestia y yo vinimos a hacerles una propuesta y en verdad creo que es una muy buena idea.

THE PROPOSAL  ❪ donquixote rosinante. ❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora