± Prefacio - Diferente al resto ±

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17 años atrás

En las calles de aquella cuidad de los Angeles, una mujer de cabello negro iba corriendo con un bebé no mayor de 6 semanas de nacimiento, la expresión de terror era evidente. Tenía que ser rápida, el iba a ir por ella, por su hija y eso no lo iba a permitir. Aunque esa seguridad que sentía, de poder escapar con ella se desvanecido al ver a un tipo alto, imponente, sin rostro, ella gritó, se parecía a él, ella ya sabía quién era el. Sin más empezó a correr a la dirección contraria y al ver atrás el miedo la invadió al ver que este hombre caminaba hacia ella, la estática en el ambiente se Hacia presente.

Sus piernas fallaron y cae no sin antes proteger a su hija la cual empezába a llorar, por más que intentó calmarla no podía, está poco a poco empezó a retroceder al ver a aquél hombre pero las dudas también la invadieron.

¿Que hacía el aquí?, ¿Por qué la está persiguiendo el y no el otro?, ¿Habrá venido por órdenes de el? No eso no era probable. ¿Sería un plan?, ¿Que quería de ella?

Y de repente vió a otro hombre, alto, con un abrigo, no se podía ver su rostro por el sombrero de este y ella supo al instante de quién se trataba, su expresión reflejaba odio, temor, las ganas de asesinarlo eran muchas pero no podia con el... Nadie podría en realidad.

-Nos volvemos a ver Karen - dijo aquel sujeto con un sombrero - Cuánto tiempo ¿Cómo has estado? - ve el bulto entre sus brazos - pero miren nada más, mi hija....

-¡¡Ella no es tu hija maldito mounstro!! - grito enseguida con rabia y temor - Ella nunca será como tú.

-Ay Karen, tan linda pero tan estúpida - dijo mientras reía y negaba - Aún no has aprendido la lección por lo que veo.

En ese momento uno de los tentáculos de su acompañante la agarro por el cuello apretándolo con fuerza impidiendo que ella respirará y con otro tentáculo tomo a la pequeña bebé que está no paraba de llorar al igual que su madre.

-N-no te saldrás con la tuya, ella nunca será el monstruo que eres... Offenderman

Decía Karen con lágrimas en los ojos, Offenderman ríe mientras se acerca a su acompañante y veía a la niña. Está por el llanto tenía los ojos abiertos y se notaban sus ojos eran azules pero también tenía un toque negro en ellos.

-¡¡Aléjate de mi hija Offenderman!! - decía Karen suplicante y como su respiración y fuerza le permitía- Te dije que no te volvería a buscar ni le diría a la policía nada.... Déjala que se quede conmigo... Por favor.

Offenderman veía a su acompañante y luego a Karen.

-Slenderman suéltala - díjo offenderman mientras reía y este lo hizo haciendo que Karen caiga al suelo y empezara a tocer - Verás Karen... ¿¡Enserio creíste que te iba a dejar viva!? - este se ríe haciendo que ella se asustará más y retrocediera - No. No lo haré, te deje viva para que sufrieras, y decidieras acabar con tu miserable existencia. Pero luego me enteré que estabas embarazada y por eso querías vivir y decidír olvidar todo. Pense en matarte yo mismo junto con tu engendro, pero luego caí en cuenta que era mi hija, el tiempo coordinaba bastante en realidad, y pensé... - hizo una pausa para ver a la niña la cual se había dormido en los brazos de Slenderman - ¿Por qué no tener a alguien que siga mi legado? Que siga mis pasos. Mi viva imágen.

-No.... - Karen empezó a llorar, no sólo porque no estaría en la vida de su hija, si no que tenía miedo de lo que Offenderman era capaz de hacerle con tal de que ella siga sus pasos - No te dejaré hacerlo... - dijo firme haciendo que Offenderman riera y la tomó con fuerza del cuello.

La Rosa RechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora