Cita

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Le cambié el titulo porque si, JAJAJAJAJAJA.
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— ¿Por qué estas cosas te pasan a ti?— pregunto el rubio a su amigo mientras cargaba a su niña.

El gran héroe Dynamight, el actual símbolo de la paz, el número uno de todo Japón, el don vergas o la rubia explosiva. Si, ese mismo, era el mejor amigo del doctor el cual no sabía que ponerse para su cita.

— Después de esto me vas a dar una consulta gratis—murmuró el más alto, dejando a su pequeño diablillo en la cama del pecoso.

Pocos sabian que el héroe tenía una hija junto con el héroe Red Riot, y muchos menos sabían que el rubio la había concebido, era de los pocos hombres en el mundo que podían embarazarse, y obviamente el doctor titular de su niña era Izuku, ya casi por siete años.

— Si casi ni te cobro— reclamó el peliverde sacando todas las prendas del clóset.

—Los impuestos subieron— fue lo que dijo para después mirar la ropa de su amigo.— ¿Por qué aún no te deshaces de esto?— habló con una cara de asco mientras tomaba una camiseta que decía literalmente "camiseta".

— Come caca— le dijo, tampoco hacía falta criticar sus gustos en la moda.

— Sigo sin entender como al bastardo le llamaste la atención, pensaba que esa cosa ni sentimientos tenía— habló un poco despectivo de su compañero héroe, del cuál se tenia que cuidar si no queria que le robe su puesto.

— Kacchan, deja de referirte de forma tan fea a la gente, algún día me lo agradecerás— dijo ahora suave el doctor, de la forma que le hablaba a sus pacientes, osea, niños.

— Calla nerd, mejor veamos lo más decente— y siguió rebuscando entre la ropa del más pequeño.

Una hora después no encontraron nada, absolutamente nada, ningún conjunto le convencía al rubio y ya se estreso de sobremanera.

— Mira, pareces granito en la nalga, así que para que no jodas más te voy a prestar ropa—  dijo ya decidido, sino nunca saldría de ahí.

— ¡¿Enserio Kacchan?!— grito emocionado, abalanzandose contra su amigo para abrazarlo.

— ¡Baja la voz! Me vas a despertar al bicho— susurro un poco alto mirando de reojo a su hija, comprobando que no se haya despertado.

Por milagro la niña tenía el sueño pesado como su padre, así que no se despertaba con tanta facilidad.

— Ay perdón— se disculpó— Miraaa, Akemi duerme como bebé— dijo enternecido, tomándole una foto a su ahijada, porque si, lo habían elegido como padrino de la niña y no podía estar más que feliz.

— Ya ya, apúrate y ayúdame a llevarla, solo la traje porque Eijiro tuvo que irse de urgencia, así que mueve tu trasero para que sientas lo que es tener clase— habló mientras veía la mejor forma de cargar a su niña sin despertarla.

— Me dijiste en la cara que no tengo gusto en la moda.

— Si, lo hice— ah, por fin pudo cargar a su bichito— Ahora muévete, que falta una hora para que el dos caras te venga a ver.

— Si te escucha llamarlo así te puede quemar o congelar, ¿Sabes?

— Solo pongo apodos creativos.— se excusó.

Finalmente después de un viaje a la casa del rubio, y que este le prestará un poco de ropa (que por cierto le quedaba un poco grande) estuvo listo, esperando al héroe.

—¿Y si me deja plantado?— preguntó viendo la hora, faltaba cinco minutos para reunirse.

— Le explotó el trasero— hablo desde el otro lado de la línea el rubio.

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⏰ Última actualización: Oct 19 ⏰

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