Capítulo 10

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Narra la madre de Pato.

Estos días Patricia ha estado rara, ya no quiere comer ni hacer nada, así que hable con Gabriel sobre ella.

-Gabri Patricia está rara- dije.

-Debe ser la menstruación- dijo Gabriel.

-O puede ser que este enamorada- dije.

-¡No! Eso jamás a Patricia no le puede gustar nadie- dijo enojado.

-¿Por qué?- pregunte con miedo.

-Porque esa nena cualquier infeliz le puede hacer daño, vos sabes cómo son los muchachos de ahora- dijo.

-Pero no te olvides de mi yo soy tu novia no esa mocosa- dije celosa.

-Patricia muy linda, deberías inscribirla en algo de modelaje- dijo.

-¡Yo soy más linda, esa mocosa solo trae problemas!- grite y me fui.

Narra Pato.

Hoy fui a la escuela, vi a Barra, el no me quitaba la mirada de encima yo lo ignore no saben cuánto lo amo, cuando lo veo siento que el corazón me late a mil porciento.

-Pato perdón, no tuve que exigir con Santiago- dijo Georgina acercándose a mi en recreo.

-No importa, vos sos mi mejor amiga solo querías que yo fuera novia de el- dije tratando de ocultar mi tristeza.

-me alegra que me perdones- dijo y se fue porque Jimena la llamo.

-Hola- escuché la voz detrás de mi.

Me voltee y era barracuda, el estaba con una sonrisa.

-¿Que querés?- pregunte.

-Hablar con vos, no sabes lo que te extraño- dijo.

-¡Yo no te quiero ni te quise nunca! Sos un pelotudo de mierda!- mentí.

-Calmate- dijo.

-Barra..... Abrazame- dije y el me rodeó con sus brazos.

-¿Que te paso? ¿Te hicieron algo?- pregunto.

Yo no respondí.

-Pato decime- dijo dejando un pequeño beso en mi cabeza.

-Gabriel abuso de mi... Me violo- dije con la voz quebrada ya que empecé a llorar.

-A ese imbécil lo voy a matar, cómo se atrevió a hacerte eso- dijo con lágrimas en sus ojos.

-¡No! Después le hace daño a Nadia y no quiero- dije desesperada llorando.

-Calmate calmate, mi vida yo estoy con vos el no te va a hacer nada- dijo tomándome de las mejillas.

-Besame Barra, besame cómo si fuera la última vez que lo hagas- dije.

El me tomo de las mejillas y empezó a besarme, su boca se comía a la mía, nuestras lenguas coordinaban perfectamente, todo el mundo en nuestro alrededor no existía solo éramos el y yo. Yo me dejaba besar lo necesitaba, sus besos hacen que todo lo malo se alejé de mi. Su lengua recorría toda mi boca en cuestión de segundos, el tomo mi cintura y me apego a el, hasta que nos separamos por falta de aire. Mis labios quedaron hinchados y los de el ni hablar.

-No sabes cómo extranaba tus labios- dije.

-Yo te extrañaba a vos- dijo.

-Te amo- dijo.

-Yo también te amo- dije.



Amor en secreto- Bato.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora