Narra Barracuda.
Ayer Fátima me dijo que si quedé en el trabajo, eso me puso muy feliz así que me levanté temprano y cuando sali a bañarme ví la sombra de Pato fuera del baño.
Fátima estaba dormida en su habitación y Pato no, así que sin dudar ella es Pato.
Solo con ver su sombra enjabonando su escultural cuerpo me mordí el labio.
Su silueta se veía muy sexy, ella lavaba su cabello mientras limpiaba sus pechos.
Mi miembro en se puso erecto y ella se enjuagada con agua.
Cuando la vi salir con una toalla tapando su cuerpo y otra secando su cabello me puse nervioso.-Barracuda ¿Que haces aquí?- pregunto Pato quedando frente a mi.
-Nada, solo me iba a bañar- dije mirando su cuerpo, se veía hermosa.
-Bueno, ¿Te aceptaron en el trabajo?- pregunto mientras secaba su cabello.
-Si, voy a ir- dije.
-Bueno que te vaya bien, solo para que sepas voy a salir a caminar con mis nuevos amigos- dijo secándose el cabello.
-¿Que? ¿Cuáles amigos?- pregunté con molestia, a nadie le gusta que su chica saliera con hombres.
-Barracuda solo son amigos ¿Ok? Además no te estoy pidiendo permiso solo te aviso, me voy a llevar a Nadia- dijo y se fue.
-¡Pato vení! ¡Que vengas te digo!- grite furioso y ella me ignoro.
Así que me moleste más y me fui a bañar.
Pato se va con unos chicos y de paso se lleva a Nadia. Sentí que me estaban arrebatando a mi reina y a mi princesa, obviamente deje de pensar sexualmente en Pato. Ella no se merece que nadie piense morbosamente en ella, me dio un sentimiento de culpa, yo la amo con todo mi corazón no es justo fantesear esas cosas perversas con ella. Obvio que quiero que un día pueda hacerle el amor olvidando que ella supere su trauma, pero eso toma mucho tiempo y la entiendo me duele solo pensar en que ella paso por eso y el no pude hacer nada, hui cómo un idiota de mierda, viniendo a un campo donde solo es sexualizada, me escape solo por no querer ir a NY.
Me odio, tuvo que dejar el estudio por el y la pequeña Nadia también.
Me siento tan culpable que me quiero devolver a Buenos Aires.Me metí a bañar y sali.
-Pato tengo que hablar con vos- dije entrando, mi torso desnudo con solo una toalla en mi cintura, mi cabello mojado.
-Tapate los ojos- dijo y yo obedecí.
-¿Ahora si me podés escuchar?- pregunté con mis ojos cerrados y mi mano puesta para no ver.
-Decime- dijo y escuché como buscaba ropa.
-Nos vamos a Buenos Aires- dije y sentí su presencia muy cerca.
-Destapate los ojos y decime por qué- dijo yo abrí los ojos y la vi en ropa interior, su cuerpo lo ví mejor y eso hizo que mi erección subiera.
-Ponete algo encima- dije y ella se puso una camisa grande.
-Ahora si decime ¿Por qué nos vamos a Buenos Aires? ¡Es porque te comiste a Fátima y ahora te da vergüenza aceptarlo! ¿Verdad?- afirmó mirandome con una mirada asesina.
-¿Que decís? Claro que no, nos vamos porque quiero que sigan con su vida sin tener que escapar conmigo, quiero que Nadia y vos sigan sus estudios y si yo me voy a NY superemos todo- dije al borde de las lágrimas.
-¿Por qué te querés separar de nosotras? Barracuda yo vine aquí por vos y no voy a dejar que el amor de mi vida se vaya, quiero que te quedes conmigo. Yo solo soy una chica que necesita amor, amor de verdad solo eso necesito- dijo llorando.
-Mi niña, yo te amo más que a nadie me enamore de vos perdidamente, entiendo todo, entiendo qué no hayas superado nada y quiero estar con vos hasta viejitos. Vos tenés mi amor de verdad, te adoro, pero tengo que enfrentar las cosas y no escapar de ellas. Además no quiero que Nadia y vos pasen por sufrimientos- dije abrazandola.

ESTÁS LEYENDO
Amor en secreto- Bato.
RomanceElla es una chica que ha sufrido mucho, y el un chico que suele meterse en muchos bardos.