Secretaría |Henry Cavill| |+18|

Capítulo 5. Puntos Clave

Aly

No estaba segura de lo que estaba haciendo, me encontraba nerviosa y algo nerviosa por lo que estaba pasando o lo que estaba a punto de pasar por que no podía creer que había aceptado esto ¿Cuál era su interés ahora? en un año prácticamente casi dos nunca le puso atención y ahora deseaba verla ¿Qué era lo que quería? tuve que mentirle a Brian para que no viniera con nosotras, le dije que deseaba pasar un día de madre e hija antes de irme a trabajar, eso sonaba algo extraño ya que solo era una bebé pero al final no objeto nada al contrario dijo que le agradaba la idea de que eso hiciéramos así el podría ir al gimnasio y tener su mañana de hombre, claro dijo que iría a ver a Oscar, su mejor amigo. Me gustaba que él también tuviera su tiempo de hombre, a veces dejaba a Harriet con la vecina quien adoraba a mi pequeña y eso me tranquilizaba era una buena mujer, me recordaba a mi madre quien no me volvió hablar luego de que me fuera vivir con Brian y de enterarse de que estaba embarazada. 

Según ella no deseaba que hiciera lo mismo que ella como con mi padre, pero resulte igual que ella, dicen que todo se hereda nada se hurta y creo que ella se decepciono más de mi que cuando igual mi hermana se fue con su novio, ambas fuimos su decepción pero yo la mayor porque mi madre esperaba mucho más de mí que ser una niña estúpida que se dejaba llevar por sus impulsos, el que aún estaba presente era mi padre, me busco muchos años después de muchos años, me alegro poder volver a encontrarme con él por mucho tiempo estuve enojada con mi padre pero fue Kira, mi hermana, quien lo busco  y ella fue quien le dijo en donde estaba y más o menos lo que había ocurrido en mi vida. 

Cuando me entere que estaba esperando a Harriet sentí que mi vida por un momento se había arruinado ya que iba a tener un bebé de un hombre con el que estaba teniendo un aventura, en verdad que comencé a sentir una gran desesperación ya que no sabía cual seria la reacción de Brian al enterarse, claro que en nuestros planes de pareja estaba el hacer una familia, por un momento intentamos embarazarnos, pero todo era fallido, Brian tenia poca posibilidad de que sus espermas llegaran a mi útero, morían al instante pero cuando se entero de que íbamos a tener un bebé enloqueció diciendo que sabía que los milagros eran completamente posibles, eso me destrozo aun más el corazón y sabía que había faltado a todo lo bueno que tenia, jamás le había sido infiel a uno o pocos de mis novios, había sido la primera vez que me pasaba. 

Mire a mi hija quien bebía tranquilamente de su vivieron, de solo verla me sacaba una gran sonrisa, en verdad que no sabía que haría sin ella, creo que ella ha salvado mi vida más de lo que yo he logrado salvarla, me acerque a su frente dejando un delicado beso, en verdad que la amaba y ella a mí porque cada que me miraba por la mañana me pedía que la cargara, la tomaba en mi brazos moviéndome lentamente dejando un beso en su nariz, mejillas o frente, su delicado olor a bebé me invadía, adoraba verla, aquellos ojos azules y su cabello castaño oscuro me lo recordaban todo el tiempo, como no iba amarla si ella era él y yo lo amaba esa era mi verdad. 

-Hola

Di un ligero brinco del susto cuando escuche su voz detrás de mi, me gire rápidamente y ahí estaba él con dos cafés en las manos, con una ligera sonrisa rodeo la banca en la que estaba sentada para luego tomar asiento a mi lado para así entregarme el café, le agradecí con una ligera sonrisa para luego darle un sorbo al humeante vaso, joder olía realmente deliciosa además de que era mi favorito, canela y caramelo, algo tan exquisito que era mi completa debilidad y más con las temperaturas que últimamente habíamos estado teniendo no había nada mas reconfortante que un delicioso café. 

Ambos no dijimos nada, solo podíamos oír el movimiento que hacia las ramas de los arboles por la ligera brisa que estaba haciendo, esta nerviosa pero no deseaba hacérselo saber porque podría agarrarme en mi momento más vulnerable. 

Pero cuando estaba a punto de abrir mi boca él se me adelanto. 

-Puedo cargarla-. Eso me dejo algo desconcertada, pero al final de cuentas era su hija 

Y con cara de borrego a medio morir, deje mi vaso sobre la banca para tomar a mi hija de su carriola, estaba algo dudosa de si dársela o no, pero como dije es su hija y tenia la menos la oportunidad de poder tenerla en sus brazos, con algo de miedo me volví a él para luego dejársela sobre las piernas, Henry la miro por unos segundos que parecieron minutos, le acaricio la cara admirándola como si no creyera que era de verdad, era una imagen que jamás creía que vería y sin poder evitarlo una sonrisa se pinto en mi rostro, como desearía sacar mi teléfono y tomarles una foto se veían tan tiernos. 

Harriet le miraba con extrañeza y era lógico nunca había visto a su padre, pero se notaba tan tranquila que nunca pensé verla de esa manera, mi bebé estaba con su padre ¡Mierda! tenía tantas ganas de llorar. 

-En verdad que es hermosa, muy hermosa-. Dijo él sin siquiera quitarle los ojos de encima por unos segundos más hasta que volteo a mí-. Tiene tu belleza Aly, en verdad que la tiene

Eso le hizo sonreír pero a mi más, sus palabras llenaban mi corazón. 

-Tiene un gran parecido a ti-. Confesé a lo que Henry asintió con la cabeza. 

La miro un poco para dejar un beso en su frente, la acomodo mejor en sus piernas mientras que Harriet seguía tan tranquila como si nada, se veía muy cómoda en las piernas de su papá, pero yo seguía con una duda. 

-¿Por qué ahora Henry? ¿Qué fue lo que te hizo cambiar de opinión?-. Tenia que preguntarlo, no podía contenerlo más porque no entendía que fue el mosco que le pico. 

Henry no dijo nada y eso me estaba matando y yo deseaba matarlo a él. 

Con un ligero suspiro y mirando por un momento el horizonte se giro a verme. 

-Es mi hija, tenia que estar con ella

Esa respuesta no era valida para mí. 

-Eso no explica nada Henry, quiero que seas claro ¿Qué fue lo que te pico? porque deseabas ahora verla después de tanto, si desde aquel momento que la viste nunca te intereso-. Reproche con molestia 

Él giro los ojos fastidio ante mi reclamo pero no me importaba en lo más mínimo. 

-No tengo porque darte una explicación más que solamente esa, es mi hija Aly y tengo todo el derecho de verla y que este conmigo...

-¿Ha escondidas?-. Lo interrumpí rápidamente 

Ambos nos miramos, era una guerra de haber quien cedía, pero era claro que ninguno de los dos lo iba hacer. 

-¿Y qué quieres que haga? Que llegue a casa con la niña y le diga a Natalie que es mi hija y que la engañe con una chica como tu-. Respondió de manera irónica y eso me hizo molestar

Apretando los labios me puse de pie tomando a mi hija de sus piernas para colocarla en su carriola, no estaba dispuesta a tolerar más ese tipo de comentarios, si tanta maldita vergüenza de que tenga una amante con una hija pues que se vaya al maldito carajo, Harriet tenia ya a un padre y era Brian, él la quería y eso era lo único que importaba aquí. 

-Eres un maldito idiota, en serio que lo eres ¡Jodete!-. Le grite con mucha molestia. 

-¡Maldita sea Aly! ¡¿Qué maldita mierda quieres que haga?!

-¡Nada, no puedes hacer nada! No sé porque carajo ahora deseaste ver a la niña, pero si es  escondidas créeme que mi hija esta bien así, si tenerte cerca y yo también, no quiero que me molestes para esto ni para otra cosa ¡Entendiste! me has lastimado y mucho, a partir de ahora todo vuelve a la puta normalidad si es que alguna vez la hubo, pero yo no te quiero cerca de mi, desde ahora tu solo serás mi jefe y yo tu secretaría y se acabo ¡Se acabo!

Me sentía tan ofuscada y cansada de todo y más de él, de verdad que se jodiera no deseaba más esto, tenia que respetar lo que tenía con Brian, él me ama y eso es lo único que importa, solo eso. 

El único problema que existía en ese momento era que tenia que ir a la oficina más tarde, claramente el ambiente sería muy pesado pero ya no podía hacer más, las cosas tenían que cambiar para bien mío y para mi hija, ella no podía pasar por este tipo de cosas porque no era sano.