Secretaría |Henry Cavill| |+18|

Capítulo 3. Obsesión

Henry

Loco. No, no estaba loco de eso estaba completamente seguro.

Obsesionado. Si, estaba completamente obsesionado por ella, la deseaba a cada momento de mi día, no podía dejar de mirarla, acariciar su rostro, besar sus labios tan carnosos y suaves, la calidez de su sensual y jovial cuerpo. Me gustaba admirarla cuando estaba trabajando, agradecía que mi oficina tuviera un estilo de pecera que cada pared de ella fuera de cristal, cuando deseaba algo de privacidad solo bajaba las persianas y ya, nadie podía ver lo que pasaba dentro por lo que me permitía ver a Aly trabajar, me mataba cuando usaba esas faldas que se adherían a sus caderas y su culo, usando tacones un poco alto que le torneaban las piernas en verdad que era tan exquisita.

Cuando la vi la primera vez...vaya, podría decir perfectamente que llamó mi atención desde que la vi, no pude sacármela de la cabeza y no dudé ni un minuto en acercarme a ella.

Se ha metido tan adentro de mis pensamientos que me es difícil sacarla de ahí, en verdad que me obsesionaba por completo, deseaba tenerla cerca siempre y odiaba por completo que soy estuviera con el imbecil que tenía por novio, cuando lo conocí lo deteste por tener algo que me pertenecía.

Sonreí por completo al ver el mensaje que le había mandado a Aly diciéndole lo bien que se veía en su pijama, me agradaba tanto que un viejo amigo tuviera un departamento enfrente del suyo, eso sí que no lo habría imaginado ya que cuando vine por primera vez me sorprendí por completo cuando la vi a ella sentada en el sofá riendo con una amiga, la conocía claramente era Luna la secretaria de Ben, una chica guapa, inteligente y era dos años mayor que Aly por lo que las veía algunas ocasiones platicando en la cafetería de la empresa. Entonces al verla ahí tan relajada bebiendo una cerveza bailando de manera desorganizada me sacó una sonrisa por completo, bella y divertida.

-¿Estás de acosador?

Oí la voz de Ben detrás de mí, sonreí una última vez al ver cómo ella se iba de la ventana, de seguro se iría acostar con ese idiota, eso me enfermaba porque detestaba la sola idea de que él la tocara, que tocara lo que yo he disfrutado y he hecho mío una y otra vez ¡Deseaba golpearlo! Pero no podía hacerlo, tenía que soportarlo. Di una última mirada a su ventana para luego volver con mi amigo, tome asiento en el sofá y él me entregó una cerveza.

Le di un trago y un suspiro salió de lo cuando pase el líquido amargo.

-¿Sigues con tu pequeña amante?-. Preguntó con interés

-Si, aún sigo con ella ¿Por qué?-. Enmarque una ceja ante su pregunta

Él solo se encogió de hombros para luego darle un trago también a su cerveza, se recostó en el respaldo de su sofá mirando la botella que tenía en las manos, me agradaba venir a ver Ben a pesar de que pasábamos el tiempo en la oficina pero solo eran conversaciones sobre el trabajo o reuniones y en veces él salía de la oficina por reuniones por lo que no encontrábamos tiempo para vernos, pero a veces iba a su casa para escapar de la mía un rato, me agradaba su departamento con el estilo que gritaba por todas partes "¡Soltero!" Ben ya había estado casado dos veces de las cuales no funcionaron debido a su mal carácter y eso causaba que las mujeres no lo soportaran, de vez en cuando iba a ver su primera esposa, Carly, con quien había tenido dos hijos a los cuales veía los fines de semana o si había un evento importante en sus escuelas, era un buen padre porque también buscaba la forma de pasar tiempo con ellos.

Luego de un día de mucho trabajo me agrada tomar unos trago con Ben, me ayudaban a estar un poco más relajado, claro también tener sexo con Aly pero a veces estar lejos de todo un rato me ayudaba a pensar en las cosas y antes de enfrentarme a lo que se me venia llegando a casa.