Él será mío (Hinata x Naruto)

Capitulo 38

Hubo un momento de silencio mientras los dos se miraban fijamente, como dos finalistas en los Exámenes Chuunin justo antes de que comenzara el encuentro. La mirada de Naruto era dura, su postura parecía como si fuera a atacar a la mujer que estaba parada tan cerca de su novia en coma en cualquier momento. A cambio, la mujer misma parecía pasiva y como si su paciencia estuviera siendo puesta a prueba, como la de un gato.

Fue Naruto quien rompió el silencio. "¿Puedes despertar a Hinata-chan?" Preguntó escépticamente, esto sonaba demasiado bueno para ser verdad. "¿Por qué diablos debería creerte?"

—No me importa si me crees o no. Y, francamente, encuentro que tu tono es irrespetuoso —dijo la mujer como si estuviera hablando con un niño desobediente—. Sin embargo, permíteme demostrártelo —agregó, mirando a la niña dormida y luego a la rubia, como si esperara su permiso.

"¿Trabajas para Aru o Lilith?" Preguntó Naruto, con la mano lista para agarrar un kunai si lo necesitaba.

La mirada de la mujer pasó de pasiva a acerada. —¿Trabajar para ellos? Difícilmente. —Su voz tenía un matiz amargo—. Los conozco, pero prefiero no relacionarme con ellos ni tener nada que ver con ellos. Hace mucho que perdieron ese derecho.

Naruto se sorprendió. ¿Esta mujer conocía a Aru y a Lilith? Pero Lilith había estado encerrada durante cien años y esta mujer parecía tener entre 20 y 30 años. "¿Quién demonios eres tú? ¿Y cómo conoces a Lilith y a Aru?"

"Mi nombre es Rimona y conozco a ambos individuos desde hace muchos años".

"¿Aru también te convirtió en una especie de perro demonio?"

Rimona arqueó una ceja. "¿Él hizo eso? Maldita sea, papá debe haberse enojado".

"¿Papá?" Repitió Naruto, luego miró más fijamente a Rimona y de repente se dio cuenta, "¿Aru y Lilith son tus padres?"

Rimona suspiró. "Desafortunadamente sí". Vio que Naruto buscaba un arma y levantó una mano. "Tranquilízate, como te dije, no me relaciono con ellos. De hecho, no me gustan más que a ti".

"Me resulta difícil creerlo."

"¿Por qué?" Preguntó simplemente, no había confusión ni curiosidad en su pregunta, solo casualidad.

El rubio de patillas abrió la boca, pero se contuvo de hablar. ¿Por qué se apresuraba a no creerle? ¿Era solo porque era su hija? ¿Era tan superficial como para hacer que un niño heredara la culpa de sus padres? ¿Y por lo tanto no era diferente de las personas que lo odiaban por lo que había hecho el Kyuubi?

- ¿Puedes despertarla? - preguntó.

Rimona lo miró por un momento antes de responder. "Como ya te dije, puedo, pero debo advertirte que eso no solucionará su problema".

"¿Cuál es exactamente su problema? ¿Por qué no recupera su chakra?"

Rimona se volvió hacia Hinata. "¿Por qué no le dejas oír esto también?"

Naruto dudó por un momento y luego asintió. "Sí, por favor, despiértala".

Colocó con cuidado la palma de su mano sobre la frente de la chica Hyuuga y envió un pequeño pulso de chakra demoníaco hacia ella. Fue como si su red de chakra se hubiera activado y, con una fuerte inhalación, los ojos de Hinata se abrieron de golpe.

—¿Hinata-chan? —preguntó Naruto en voz baja mientras se acercaba a ella y Rimona dio un paso atrás, como si no pudiera creer que esto realmente estuviera sucediendo.

Sus ojos se posaron en el hombre que amaba, que estaba de pie junto a ella. "Na... ¿Naruto-kun?". Luchó por levantarse, pero su cuerpo protestó por el movimiento. Eso no impidió que él se inclinara y le diera un abrazo. Sus brazos no pudieron envolverlo a su alrededor, pero logró sujetarse de sus costados.