Él será mío (Hinata x Naruto)

Capitulo 47

"Hola a todos, detengámonos un momento."

Todos se detuvieron después de que Jiraiya hizo esa solicitud, aunque Naruto fue el único que parecía infeliz por esto.

-¿Qué pasa?-preguntó Kakashi.

"He estado pensando en los enemigos a los que probablemente nos enfrentaremos y creo que tengo una idea de cómo igualarlos en poder. Pero antes de poder hacer algo, necesito hablar con Naruto a solas".

—Eso no va a pasar —declaró el rubio patilludo, cruzándose de brazos.

—Naruto, sé razonable —intentó decirle Kakashi a su estudiante.

Naruto miró fijamente al jounin ciclóptico. "Todo lo que tenga que decir lo puede decir delante de todos nosotros. De lo contrario, no lo sabréis y todos estaréis esperando que saque un milagro de mi culo y nos salve a todos, así que no haréis ningún plan o estrategia eficaz ya que no sabréis qué esperar. Eso hará que sea más fácil para nosotros fallar aquí y no podemos permitirnos fallar aquí. Así que o el padrino que ama a su pene más de lo que me ama a mí nos cuenta a todos su plan, o admite que está tratando de recuperar mi confianza con secretos".

Los demás miraron de Naruto a Jiraiya y viceversa, sintiendo una fuerte sensación de incomodidad vibrando entre ellos.

—Tiene razón —dijo Sakura—. Podemos hacer mejores planes y luchar de forma más unida si todos sabemos qué esperar.

—Pero esto sólo afecta a Naruto—justificó Jiraiya.

"Pero la pelea no", respondió Naruto.

"Jiraiya-sama, siga adelante y díganoslo todo. Tomará menos tiempo que tratar de convencerlo de lo contrario", afirmó Kakashi.

Sintiendo que no tenía otra opción ahora, Jiraiya asintió lentamente. "Según nuestra fuente, nos enfrentaremos a demonios muy poderosos. Uno si tenemos suerte, pero lo más probable es que más de uno. Si bien ganar no es imposible, cuanto más dure la pelea, más difícil será ganar. El Kyuubi es ahora mismo, hasta donde puedo ver, nuestro mejor medio para mantener las cosas a nuestro favor, pero Naruto tiene un uso limitado de él. Sé que esto es arriesgado, pero tengo una forma de cambiar eso si estás dispuesto, Naruto".

Naruto puso los ojos en blanco. "Durante tres años te obsesionaste con que yo usara el chakra del Kyuubi. Si tenías algo que lo hiciera más fácil, ¿por qué no lo hiciste antes?"

"Tenías que saber qué podías manejar, tal como lo puedes hacer ahora. Darte acceso a más desde el principio habría sido demasiado y demasiado pronto. En cierto modo, me temo que todavía lo es, pero si quieres salir con vida de esto, es posible que no tengamos otra opción".

Naruto parecía reacio. "¿Qué es esto que tienes?"

Jiraiya asintió y luego hizo una invocación, trayendo ante ellos un sapo inusual. Claro que en su mayor parte parecía normal, aparte del color negro y naranja, pero lo que lo hacía extraño era que tenía un torso largo, poco característico de los sapos. Había una envoltura blanca alrededor de su torso similar a un cinturón, creando la ilusión de que el sapo estaba siendo comprimido en el medio.

"Éste es Gerotora, un tipo de sapo único e importante", presentó Jiraiya. "Él tiene la llave del sello".

"¿Llave?"

Jiraiya asintió de nuevo. "Verás, es una especie rara que guarda celosamente cualquier secreto que haya sido escrito en su abdomen-pergamino hasta que su contratista muere. Fue invocado durante el ataque del Kyuubi a Konoha por Minato".

"Espera, espera..." intervino Sakura. "Acabas de decir que él guarda el secreto hasta que muere el contratista. Entonces, ¿por qué lo tendría todavía después de la muerte del Yondaime Hokage? ¿No debería haber terminado el trato hace años?"