Él será mío (Hinata x Naruto)

Capitulo 24

Justo frente a él, Naruto vio a dos de las pocas personas que realmente podía admitir que odiaba, a pesar de su dura infancia, la lista era bastante pequeña. Orochimaru, el hombre que mató al Sandaime Hokage, intentó destruir Konoha, e incluso peor, había corrompido el corazón de Sasuke y torcido su mente. Y Kabuto, el primer verdadero traidor en la vida de Naruto, si no contabas a Mizuki. La mera visión de ellos desencadenó el impulso de Naruto de luchar; quería aplastar sus rostros sonrientes y engreídos.

Estuvo tentado de exigir que devolvieran a Sasuke a Konoha, que enviaran a Sasuke a donde pertenecía, pero no lo hizo. Gracias a que Hinata le abrió los ojos sobre el tema, supo que esperar ese resultado era simplemente ingenuo. No solo era ingenua la idea de que Orochimaru simplemente devolviera a Sasuke en este punto, sino también la idea de que Sasuke regresara voluntariamente. Era una verdad difícil de enfrentar, pero la elección de Sasuke de dejar Konoha por Orochimaru fue exactamente eso, SU elección. Incluso si la serpiente lo provocó, le torció el brazo, hizo todo tipo de cosas para que Sasuke se sometiera, el hecho es que Sasuke todavía eligió seguir adelante en lugar de resistir la tentación. Culpar a la marca de la maldición no funcionaría porque Anko era la prueba viviente de que no era suficiente para controlar a una persona.

Todos tenían que hacerse responsables de sus propias acciones, y Sasuke no era la excepción. Él eligió venir aquí, y regresar a Konoha no le devolvería su antigua vida. Gracias a Hinata, Naruto ahora se dio cuenta de eso y lo aceptó. El único problema era hacer que sucediera.

"No vine aquí para ver quién de nosotros es más fuerte, y personalmente no me importa un carajo eso. Vine aquí para derrotarlos", les dijo Naruto, evitando que sus ojos se pusieran rojos.

—Vaya, qué palabras más grandilocuentes para un simple genin —se rió Kabuto—. Qué patético.

Naruto se dio cuenta de lo que era la burla, se contuvo y se burló de vuelta. "¿Tienes miedo de un simple genin?"

Kabuto era inteligente, pero también orgulloso, y eso lo irritaba, aunque sabía que no debía permitirlo. "Hay pocas cosas a las que le tenga miedo, y los mocosos rubios no son una de ellas".

"Entonces debo haber sido amable contigo la última vez", se burló Naruto.

"Oh, por favor, incluso en tu momento más duro no pudiste hacer parpadear a Kabuto, y mucho menos sudar", afirmó Orochimaru con aire de suficiencia.

Naruto simplemente sonrió. "Aparentemente ambos han olvidado quién soy y lo que puedo hacer".

—Entonces recuérdanos, pequeño muchacho —ofreció el sannin serpiente.

"Con mucho gusto." Dijo Naruto antes de crear cientos de clones que invadieron al dúo enemigo.

"¿Esto otra vez?", se quejó Kabuto mientras usaba sus escalpelos de chakra para cortar los numerosos clones. "¿No puedes ser un poco más original que esto, Naruto?" Sin embargo, los clones nunca dejaron de llegar, por lo que tuvo que seguir luchando contra ellos mientras Orochimaru usaba su kusanagi para cortarlos también.

"Es extraño, los clones están haciendo ataques débiles en el mejor de los casos", observó Orochimaru mientras el aire se espesaba con el humo de los clones muertos. Cuando no quedó ninguno, esperó en guardia para un movimiento de seguimiento, seguro de que los clones eran solo una distracción si era parte de alguna estrategia. "No es que tenga grandes esperanzas de que este jinchuuriki en particular realmente planee algo, pero no llegué a donde estoy asumiendo riesgos".

Cuando el humo se disipó, vio que el grupo de Konoha seguía allí, sin haber hecho ningún movimiento. A Orochimaru eso no le gustó, porque ahora era realmente imposible saber si estaban utilizando una estrategia o no. La incertidumbre era la mayor amenaza de un ninja; incluso un oponente poderoso se volvía menos amenazante si sabías lo que estaban haciendo o cómo lo estaban haciendo. Si no lo sabías o no podías unir las piezas, entonces estabas en desventaja, algo que a Orochimaru no le gustaba.