Divididos Caeremos

Cap 2°- Celos

Había sido un largo día, ya era de noche y en la cabaña en medio de ese intenso bosque se encontraba la gondolera del pantano del amor, aquella chica ya hacía sentada al lado de una mesa con lápiz en mano mientras veía una hoja en blanco frente a ella.

-"Tiene que ser perfecto"-se dijo a si misma mientras sostenía su cabeza en busca de ideas, que estaba haciendo? Simple, escribiéndole,oh bueno, tratando de escribirle una carta a su amado vampiro del que se había enamorado perdidamente desde el momento en que llegó allí.

Ella solía mandarle cartas a menudo por eso sintió que sus palabras se estaban volviendo monótonas y repetitivas y por ende quería que esta carta fuera diferente, mucho más especial y personal de lo que solían ser pero simplemente las palabras correctas no llegaban a su mente para poderlas plasmar en ese pedazo de papel que tanto la miraba desde la mesa.

-"Me rindo"- finalmente se dijo a si misma para dejar caer el lápiz en la mesa y estirarse un poco en su silla.

-"Esto es inútil, no se me ocurre nada, no aquí"-dijo mientras se levantaba de la silla y se colocaba su capucha.

Después de eso procedió a salir de su cabaña con la intención de dar una caminata nocturna que le diera algo de "inspiración".

Salió sin prisas mientras se iba alejando de su cabaña teniendo como única compañía la luz de la luna de las sombras de los árboles.

Luego de un rato caminando la gondolera iba anotando cosas que se le ocurrían expontaneamente en una libreta que había llevado consigo, ya luego ordenaria todo mejor cuando vuelva a su cabaña.

Mientras seguía con su caminata llegó a ver una sombra a lo lejos, eso le pareció extraño, nadie solía estar en ese bosque aparte de ella, mucho menos a esa hora.

Ver algo tan fuera de lugar captó su atención así que decidió seguir a aquel extraño a paso ligero para tratar de que esté no se percate de su presencia.

Poco a poco mientras más lo seguía más se iba adentrando al bosque, incluso pasaron por muchos sitios que ella aún no había explorado, aquel desconocido se movía de forma ágil y rápida haciendo que la gondolera no pudiera identificar su silueta.

Había pasado un buen rato desde que empezó a seguir a aquel desconocido y ella ya se estaba cansando pero cuando se decidió por dar la vuelta y volver a su cabaña se dio cuenta que el desconocido se detuvo y puso en el suelo algo que traía en las manos y acto seguido empezó a cavar, ella se acercó más para ver qué era y-

-"¿Quien anda allí?"- esa voz...

La gondolera se quedó atónita ante lo que sus ojos venían, en su delante tenía a aquel vampiro con el que había estado soñando hablar en persona y a sus pies ya hacía una chica pelirosa perteneciente al trío de los piratas, ella no se movía....estaba muerta.

-"Mortis...."- murmuró mientras lentamente retrocedía, se notaba el miedo en sus ojos mientras ella solo ponía sus manos adelante para que aquel vampiro no se acercara-"Tú......porque?"-pregunto la anfibia mientras miraba fijamente al vampiro con los ojos cristalinos.

-"Lo hize para sobrevivir"-fue lo único que salió de la boca del vampiro.

Antes de que la anfibia pueda decir algo, este unió sus manos con las de ella y con una mirada cálida dijo-"Yo se que te gustó Willow y la verdad tú también me gustas"-

Después de decir eso este se agachó y arrancó un flor del piso -"Leí todas tus cartas, se que tú eres las que las manda, quería decírtelo antes pero tenía miedo, no soy muy bueno en cosas del amor sabes?"-

Mientras esté ponía la flor que recogió en la cabeza de willow está solo lloraba en silencio, pero ya no de miedo, lloraba de felicidad.

-"Mortis yo no puedo creer que esto este pasando, no así, no de esta forma"-