Prólogo (Parte I).

12 2 0
                                    

Massimo Aleksei Caruso Vasiliev (10 años de edad).
Moscú, Rusia.

Sabía que yo era el siguiente.

El cadáver frío de mi madre reposaba en el duro piso, su sangre manchaba las baldosas de cerámica que lo adornaban. Mi padre la había apuñalado dieciséis veces, en frente de mi, y por la forma en la que sus ojos, oscuros como la noche y llenos de sed, me miraban sabía con certeza que yo era el siguiente.

— Eres el peor error de mi vida, Aleksei —. La voz de mi padre, cargada de odio y repulsión, me hizo retroceder en mi lugar.

Desde que nací me enseñaron a no tener miedo, el miedo te hacía débil, bajaba tu valía como hombre y a casi nada le temía. Sin embargo,aquel hombre delante de mí me producía un terror atroz.

Se acercó a mi, con pasos firmes, tomó mi brazo con fuerza, al punto de que pensé que iba a romperlo. No emití ni el más mínimo sonido, eso lo molestaría muchísimo más y aceleraría mi muerte.

— La zorra de tu madre tuvo que abortarte apenas supo de ti. Proklyatyy rebenok—. Dice entre dientes, lo miro asustado, sin decir una palabra. No puedo ni moverme, el miedo me paraliza.

Tira mi cuerpo al piso, dónde aprovecha para patearme el estómago, inmediatamente trato de cubrirme, pero eso lo enfurece y sigue golpeándome. Me toma del cabello, y propina golpe tras golpe, sin cansancio.

Sabía que en algún momento de mi vida moriría, sin embargo no pensé que fuese tan pronto, solo tenía diez años, quería vivir muchas cosas. Tal vez, estar vivo fue realmente un error.

Vi el cuerpo de mi madre, pálido, sus ojos aún abiertos, mostraban el pánico y el dolor que sintió antes de morir. Mi cuerpo dolía, mi padre aún seguía golpeando pero yo me encontraba concentrado en el cuerpo de mamá, diciéndole en mi mente que pronto volveríamos a vernos.

Deseo Mortal |BORRADOR|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora