Layla Pov's
El sol que se filtraba por la ventana hizo que frunciera el ceño. Mi cuerpo estaba pesado, y mi cabeza, nublada. Luché por abrir los ojos, con la sensación de haber dormido apenas unos minutos.Al intentar moverme, noté que algo no estaba bien. Me tallé los ojos con la esperanza de que el aturdimiento se disipara, pero cuando finalmente enfoqué la vista, mi corazón se detuvo por un segundo.
A mi lado, sobre las sábanas blancas, estaba Lando Norris. Dormido plácidamente, con su torso completamente desnudo, su piel bronceada ligeramente por el sol de Mónaco.
Su respiración era lenta y relajada, como si no tuviera ni una preocupación en el mundo. Me quedé paralizada. ¿Qué hacía él aquí? ¿Por qué estaba...?
Sentí un nudo en la garganta. Sin atreverme a moverme demasiado, bajé la mirada por debajo de la sábana.
Mi pecho se contrajo de inmediato al darme cuenta de que yo tampoco llevaba nada puesto. "No puede ser...", pensé, con el corazón martilleando en mis oídos.
Tragué saliva mientras trataba de juntar las piezas del rompecabezas que era la noche anterior, pero mi mente seguía en blanco.
Me alteré y, en un movimiento brusco, me levanté rápidamente de la cama, jalando la sábana conmigo para cubrirme. Caminé con torpeza hacia el baño, mis manos temblaban mientras sujetaba el pedazo de tela blanca contra mi piel desnuda. Me encerré de golpe y me apoyé contra la puerta, respirando agitadamente.
— Esto no puede estar pasando. Esto es un sueño. Tiene que ser un maldito sueño — , me repetía una y otra vez.
Me acerqué al espejo y me vi. Mis ojos estaban llenos de confusión, el cabello revuelto, la piel ligeramente enrojecida. Todo se sentía irreal. — No, no puede ser real. Esto no está pasando — susurré, mirándome fijamente al espejo, como si en cualquier momento fuera a despertar y descubrir que todo había sido producto de mi imaginación.
Dejé caer la cabeza, apoyando mis manos en el lavabo. Mi mente seguía tratando de asimilar lo que acababa de ver en la habitación. Lando Norris Desnudo A mi lado El simple pensamiento hizo que mis mejillas se sonrojaran de golpe.
Cerré los ojos con fuerza, como si así pudiera bloquear las imágenes.
De repente, sentí unas manos cálidas rodeando mi cintura desde atrás. Di un respingo, mi corazón saltó en mi pecho, y antes de que pudiera girarme, una voz ronca, aún adormilada, susurró en mi oído. — ¿Por qué estás despierta tan temprano…? —
Abrí los ojos de golpe y me encontré cara a cara con Lando en el reflejo del espejo. Mis manos temblaron sobre el lavabo, y me giré rápidamente, quedando recargada contra la superficie fría.
Aún sujetaba la sábana contra mi cuerpo, tratando de cubrirme lo mejor posible. Él, con una sonrisa traviesa y desenfadada, me miraba como si la situación no tuviera mayor importancia.
— ¿Por qué tan nerviosa, Layla? — preguntó, su voz suave pero cargada de picardía.
Mis labios se separaron, pero las palabras no salieron de inmediato. Mi mente seguía procesando lo que estaba pasando — ¿Cómo habíamos llegado aquí?,¿Qué… qué pasó anoche? — logré preguntar, mi voz apenas un susurro.
Lando, sin dejar de sonreír, se acercó más, sus manos viajando despreocupadamente hacia mi cintura, acariciando mi piel desnuda bajo la sábana. — No recuerdo todo con claridad — murmuró, inclinándose un poco más hacia mí, — pero sí recuerdo que no dejabas de gritar mi nombre... —
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Under the Race Lights|Lando Norris
RomansaLayla Pérez, hija adoptiva del piloto Checo Pérez, pasa una noche inesperada con Lando Norris, el rival de su padre. mientras el mundo de la Fórmula 1 los observa, deben ocultar lo sucedido antes de que Checo descubra la verdad, arriesgando mucho má...