Inhumanamente Raro (Murders Drones x Lector)

Cap 3

¿De verdad crees que fue una buena idea...?" La voz de J me llegó desde atrás, cargada de esa mezcla de preocupación y sarcasmo que tanto me irritaba.

"Pff, claro que sí," respondí con una confianza fingida, intentando sostener su mirada, aunque me sentía cada vez más pequeña bajo su escrutinio.

"Tal vez..." añadí, titubeando, porque la verdad era que empezaba a dudar.

"¿Tú crees que no...?" Finalmente, me rendí, sintiéndome como una niña atrapada.

"No creo que a los Gerentes les haga mucha gracia tu 'invitación'," dijo J, acercándose como si estuviera a punto de desmantelar mi plan.

"Sehhh... ¿podrías no decirles...?", murmuré, levantando un dedo en un intento de negociar mi propia libertad.

"Vamos, J, esto es una buena noticia," intervino N, apareciendo como el héroe de la jornada.

"¡Tessa está haciendo amigos! ¡Es genial! Deberíamos estar orgullosos de ello," agregó con una sonrisa brillante, como si eso pudiera desactivar la bomba de ansiedad que estaba a punto de estallar.

"Cállate, pérdida de balance general... No tienes idea del problema en el que podemos meternos por este 'invitado'." J lo empujó con suavidad, haciéndolo caer al suelo como si fuera un muñeco.

"¿Podrías estar de mi lado por una vez, J?", dije, sintiéndome desilusionada y levantando a N como si fuera un trapo.

 "No es que no estemos de tu lado, Tessa... Es que intentamos preservar tu estancia y la nuestra en este lugar." Su mirada se mantuvo firme, y casi podía ver cómo calculaba todas las maneras en que esto podría salir mal.

"Velamos por tu bien, aunque tú no lo veas así," interrumpió V, intentando suavizar las cosas con su tono apacible.

"¿Aislándome del mundo?", alcé un poco la voz, sintiendo cómo mi frustración burbujeaba.

"¿Dejándome encerrada y aburrida en esta estúpida mansión?" Mis palabras flotaban en el aire, como un eco de mi encierro.

"Bueno, técnicamente vas a la escuela..." murmuró N desde atrás, con la expresión de alguien que acaba de recordar un detalle olvidado.

"Pff, ese lugar es como esta mansión, pero aún peor," respondí, entrecerrando los ojos y sintiéndome como un prisionero de guerra.

"Está bien, solo esta vez," dijo J, suspirando con resignación. "Pero si pasa algo raro, los Gerentes se enterarán."

"¡Gracias!", salté de alegría, abrazándola en un arrebato de emoción.

"Sí, sí, sí..." respondió, aunque no pude evitar notar la pequeña sonrisa que se asomaba en su rostro. Era como si el acero de su ser se estuviera ablandando un poco.

"Oye, Tessa..." escuché a N hablar, su tono un poco más serio.

"¿Qué pasa, N?", respondí, girándome para mirarlo.

"¿No dijiste que vendría a las 4?"

"Ajá..." respondí, sin recordar exactamente el horario.

"¿No son ya las 3?", murmuró mientras se rascaba la comisura de la boca, claramente nervioso.

"¿Qué...?" Me quedé en blanco, el pánico comenzando a apoderarse de mí.

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"Mmms...?", murmuré para mí mismo mientras miraba atónito la mansión que se alzaba frente a mí.

Esto es un poquito más grande de lo que esperaba... Miré fijamente, sintiendo un escalofrío recorrerme.