Capítulo 3: Un divorcio y un hijo roto

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William "Billy" Loomis nació del matrimonio de Hank y Nancy. Desde crío estuvo gratamente satisfecho con su vida y todo lo que la rodeaba. Lo más especial para él era su madre, una mujer muy cariñosa, de aspecto obeso y de mentalidad arraigada a la antigua. En cambio, la relación con su padre (uno de los mejores abogados de todo el pueblo) era más fría y distante. Esto incluso le provocaba celos a este hombre. Las famosas tardes de "helado y pelis" que tenían Nancy y Billy no podían tener competencia.

Pero al fin y al cabo era una familia americana corriente, sin nada extraño. El problema reside cuando Billy entra en la adolescencia e irónicamente, no por él, las cosas dan un giro debido a su padre. Como sabemos, Hank tuvo una aventura extramatrimonial con la madre de su novia (justo cuando la pareja adolescente empezó su relación), provocando un caos...

Una tarde de verano en 1995, William estaba con sus amigos en un parque local mientras se divertían.

Stu (balanceándose en una banca mientras gesticula con contundente exageración):
"A ver, escuchad esto. Si estuviéramos en una película de terror, yo sería el primero en sobrevivir. Tengo un plan infalible: me escondo en el primer armario que encuentre, y dejo que el asesino se divierta con vosotros. ¡Es pura lógica! Todos me agradeceríais después."

Sidney (sonriendo y cruzando los brazos):
"Sí, claro, Stu. Porque esconderse en un armario siempre ha sido la mejor opción en las películas de terror. Seguro que no te encontraría... para nada."

Tatum (riéndose mientras le da un codazo suave a su querido amigo):
"¡Oh, vamos, Sid! Déjale tener sus sueños. Stuart es el rey de las malas ideas. ¿No recuerdas su brillante plan para colarse en la fiesta de fin de curso? Terminamos atrapados en el almacén del gimnasio."

Randy (levantando la mano como si estuviera en clase):
"Para ser justos, técnicamente eso fue idea mía. Pero Stu lo arruinó cuando intentó pasar por el conducto de ventilación. Todavía puedo escuchar ese '¡crack!' cuando el techo se rompió."

Stu (ofendido, pero sonriendo):
"¡Ey, ey! No me echéis toda la culpa. ¿Cómo iba yo a saber que el conducto de ventilación no soportaba mi peso? Parecía lo suficientemente fuerte... bueno, hasta que dejó de serlo."

Tatum (mirando a Stu con una sonrisa maliciosa):
"Oye, Stuart, hablando de supervivencia... ¿Cómo va lo tuyo con Casey Becker? No la he visto mucho últimamente. ¿Todo va bien entre vosotros dos?"

Stu (haciendo una mueca y encogiéndose de hombros con indiferencia exagerada):
"¿Casey? Pfft, no hablemos de eso. Es una historia aburrida, nada que os interese, creedme. Estoy en otro nivel ahora."

Randy (burlándose):
"Oh, claro, 'nada que nos interese'. Traducido: ella te dejó plantado, ¿no?"

Stu (fingiendo estar ofendido, pero con una sonrisa):
"¿Dejarme plantado? ¡Por favor! Simplemente decidimos tomar caminos distintos, como las estrellas de cine cuando buscan nuevos proyectos. Muy civilizado todo."

Tatum (rodando los ojos, claramente divertida):
"Claro, Stuart. Muy civilizado. Pero lo que todos queremos saber es... ¿qué hiciste esta vez?"

Stu (poniéndose dramático, llevándose una mano al pecho):
"Nada, mi querida amiga. A veces, las cosas simplemente no funcionan. ¿Qué puedo decir? Me gusta mantener el misterio."

Sidney (sonriendo mientras lo observa):
"Misterio o no, Stu, todos sabemos que algo raro pasó ahí."

Stu (cambiando rápidamente de tema):
"Ey, ey, no me arruineís la imagen de chico enigmático que estoy construyendo aquí, ¿vale? Volvamos a hablar de algo más interesante... como el hecho de que yo definitivamente sobreviviría en una película de terror."

Scream: El ocaso de WoodsboroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora