La Biblioteca Secreta

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Viernes 27 de septiembre, 2024

Luego de que el colegial me dejara en la Terminal, camine hasta la panadería donde me esperaban 2 amigos. Al verme, la señora de la panadería mueve un poco el mostrador para dejarme pasar.

-Ya que estamos todos que empieze la misión-dijo uno de los chicos

Al parecer debíamos ir a la biblioteca almacén de mi abuelo en busca de algo, y la panadería era la única con acceso secreto a ese lugar. Bajamos por unas escaleras de madera en forma de caracol y llegamos a una especie de sótano biblioteca el cual no era tan grande pero sus paredes eran bastante altas. Las paredes estabas repletas de estantes altísimos todos llenos de libros y polvo. Y solo una pequeña ventana ovalada por donde llegaban los rayos del sol. En el centro, parecía estar lleno de mercancía de cosas que el abuelo coleccionaba; si al abuelo le gustaba una libreta, compraba en todos los modelos y colores. Si le gustaba una pluma se compraba como 50 de la misma y 50 en cada color.

Yo estaba fascinada con toda esta sección de papelería: libretas, pilotos, post it, plumas de colores, tanto que hasta guardé un resaltador lila brillante en mi bolsillo para usarlo luego. Con todo esto fácilmente podríamos abrir un negocio.

Estábamos en busca de algo en especial pero no recuerdo que era. Pero a mi primera vista había tantos libros, monedas de otros países, souvenirs, juguetes y cosas así. Hasta que uno de mis amigos dijo:
-vengan por acá, creo que hay otra habitación.

Procedimos a seguirlo y era cierto, una habitación más pequeña detrás de un librero, en la cual el abuelo guardaba todo lo que le regalaban sus seres queridos. Pude ver unas artesanías qué mi papá le regaló hace unos años y ropa de mis primos cuando eran bebés, llantas de carro, recuerdos de cumpleaños, etc... Esta sección era más personal y melancólica.

De la nada un tío el cual me cae mal llegó y dijo si podíamos cuidar a su bebé en lo que él hace un mandado, y antes de que pudiéramos responder se fue.
Regresamos a la sección 1 antes de que el niño hiciera algún desastre pero para nuestra sorpresa no era solo uno, todos su hijos estaban ahí, eran como 4 bebés gateando por toda la biblioteca.

Fue entonces cuando desperté...
Y nunca supe que era lo que estábamos buscando.

Diario de los sueños De Nicolette Donde viven las historias. Descúbrelo ahora